PP y Ciudadanos participarían en la mesa de diálogo que promueve el PSC, pero sólo si es en el Parlament con un formato de comisión parlamentaria, en la que puedan exponer sus posturas críticas con las negociaciones que inician hoy Pedro Sánchez y Pere Aragonès.

La intención del PSC es que de esa mesa de diálogo catalana se puedan elevar propuestas que sean tratadas por el Gobierno central y la Generalitat y que permitan desviar la intención del Govern de centrarse sólo en la exigencia del referéndum de autodeterminación con el riesgo de que la negociación entre administraciones quede bloqueada de inmediato. 

PP y CS ponen reparos

A la propuesta del PSC, que encabeza Salvador Illa, el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, ha contestado que "si se crea en el Parlament y con el formato de una comisión parlamentaria tendremos que participar, pero ha añadido que su formación está “en contra de crear una mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat que solo va a servir para dar gasolina al artefacto entre la negociación de Pere Aragonès y Pedro Sánchez”. 

El diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco, ha dicho, por su parte, en declaraciones adelantadas por El Confidencial, que si se crea la mesa de diálogo de partidos catalanes, "participaremos porque cualquier espacio que dé voz al constitucionalismo en Cataluña es bueno". 

Como el PP, Ciudadanos ha dejado clara su postura crítica: "Lamentamos que una vez más el PSC compre el marco mental soberanista, hablando de los grandes consensos en los que se ha articulado la sociedad catalana porque aquí colarán cuestiones como la inmersión lingüística con la que nunca estaremos de acuerdo”.

Vox rechaza la mesa de diálogo

El líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, ha rechazado de tajo la propuesta del PSC porque cree que su objetivo "es volar la arquitectura constitucional de manera encubierta".

"El único diálogo posible radica en cómo acabar con la crisis social, económica, de libertad y de inseguridad que ha creado el separatismo, con la ayuda de la izquierda. Y en torno a las pretensiones de una élite separatista no cabe diálogo, solo cabe su renuncia expresa a su proyecto rupturista”, advierte Garriga.

ERC y JxCat dan portazo

Frente a la negativa de ERC y JxCat a la propuesta, el líder socialista en Cataluña, Salvador Illa, cree que “sin una mesa en Cataluña en la que el constitucionalismo pueda vehicular sus propuestas y dirimirse la diferencias que hay en seno de la sociedad catalana, la mesa de diálogo con Moncloa nace coja”. 

Lejos queda ya aquella imagen de consenso dada por el Parlament en marzo de 2020, en el momento más crítico del coronavirus, cuando aprobó con el apoyo de casi todos los grupos parlamentarios, incluidos JxCAT y ERC, y la única abstención de la CUP, crear una “comisión de estudio para la reconstrucción tras la pandemia”.