La ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, ha celebrado los "avances" que dice se han dado en la última reunión entre el Ministerio y los agentes sociales para negociar la reducción de la jornada pero no confía en que salga adelante en el Congreso de los Diputados. Así lo ha dicho este jueves, un día después de que se volviera a celebrar la mesa de negociación. Y es que, a su juicio, pese a que haya un acuerdo puede caer como "casi pasa con la reforma laboral". Junts ya ha amenazado con tumbarla.

Entre tanto, los sindicatos ya han advertido de que, sin no hay avances reales en la siguiente reunión y no se produce un acuerdo, convocarán movilizaciones en septiembre. "La negociación ha entrado en bucle", ha dicho el secretario general de CCOO, Unai Sordo. Además, la que fuera líder de Sumar también ha reconocido que la retribución por el permiso parental de 8 semanas no llegará a tiempo para el próximo 2 de agosto, día en el que finaliza el plazo establecido por la normativa europea.

Díaz no confía en aprobar la reducción de jornada

Yolanda Díaz quiere un acuerdo pero no las tiene todas consigo. Lo ha desvelado ella misma este jueves, cuando ha reconocido que la reducción de la jornada laboral que negocia el ministerio de Trabajo con los agentes sociales puede caer pese a que se llegue a un pacto a tres bandas. "Sé que estoy en una disyuntiva difícil. Podemos alcanzar un acuerdo en la mesa del diálogo social y ser tumbado", ha sostenido en un momento de su intervención en un desayuno informativo con Nueva Economía Fórum.

Allí, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha celebrado que "hay avances" en la mesa de negociación, especialmente después de que desde enero esta "no transitaba". El Ministerio se ha pronunciado siempre en este sentido, dando por hecho de que va a salir adelante, pero ahora ha abierto la puerta o ha reconocido que existe la posibilidad de que esta reducción no salga adelante en el Congreso de los Diputados.

"Puede ser tumbado, como casi pasa con la reforma laboral", ha afirmado la que fuera dirigente de Sumar, haciendo referencia a la norma aprobada en 2022 tras el voto en contra de los tránsfugas de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, -ahora en el PP- y gracias al voto a favor por error del entonces diputado del Partido Popular Alberto Casero, que salvó este texto sin pretenderlo. Eso sí, ha defendido que el Gobierno "va a trabajar para que haya un acuerdo".

De esta forma, la ministra de Trabajo ha vuelto a defender los beneficios de esta reducción de la jornada a 37,5 horas semanales, lo que dice va a beneficiar a 12,5 millones de trabajadores, según sus propios cálculos. "No es una variable económica ni una condición de trabajo, es una declaración de principios y un modelo social", ha sostenido para defender esta máxima. "La democracia en la empresa solo puede funcionar desde el trabajo digno y seguro", ha reclamado.

Y es que el objetivo es trabajar menos horas para tener más vida, el lema esgrimido desde Sumar para esta legislatura. "No hay un elemento que aporte más seguridad que recuperar horas de vida, de descanso o para nuestra familia. Lo que mejor define hoy ser libre es disfrutar del tiempo propio", ha insistido en su intervención en este foro, en el que ha incidido en que "hay margen" para llegar a un acuerdo con los empresarios, quienes están poniendo más trabas para ello.

Los sindicatos y la patronal presionan

Pero frente a las esperanzas de la ministra y su cartera, los sindicatos no están tan contentos. Una vez finalizada la reunión de este miércoles, UGT y CCOO han advertido de que convocarían movilizaciones en el caso de que sigan sin detectar avances reales en la siguiente junta, prevista para el próximo 29 de julio, o si finalmente no alcanzan un pacto.

Así lo ha vuelto a trasladar este jueves el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, que ha sostenido que "la negociación ha entrado en bucle" así como que "va a haber movilizaciones en septiembre". "No veo otro escenario porque los movimientos que hace el Gobierno todavía no han producido ningún cambio de posición en la CEOE", ha afirmado ante los micrófonos de la Cadena Ser. 

Por su parte, desde la patronal no hay mucho avances. Hace una semana, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, afirmó que "parece" que están "entrando de nuevo en la negociación", sin embargo, este miércoles fuentes de la patronal deslizaron que se habían negado "absolutamente" a que la reducción de la jornada se diera fuera de la negociación colectiva.

La retribución del permiso de 8 semanas no llega a tiempo

Esta no ha sido la única mala noticia lanzada por Díaz. En esta misma comparecencia, la ministra de Trabajo ha confirmado que la retribución del permiso parental de ocho semanas no va a llegar antes de la fecha máxima del 2 de agosto, como recoge la normativa europea. "Comprenderéis que el 2 de agosto es ya y vamos justos de tiempo para llegar a cumplir con esta medida", ha dicho la titular de Trabajo a preguntas de los medios en el citado foro.

Así, el Ministerio de Trabajo no va a poder cumplir con la Directiva Europea 2019/1158, que obliga al Gobierno a retribuir cuatro de las ocho semanas que incluso el permiso incorporado en la nueva Ley de Familias que tantos problemas ha generado al Ejecutivo. Ahora no hay fecha para ello, pero Díaz ha dejado alguna pista. "En la mesa de negociación presupuestaria para los Presupuestos Generales del Estado de 2025, será un buen momento", ha sostenido, deslizando que los plazos se podrían ir hasta septiembre.

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