Este lunes 6 de julio se celebró en la Catedral de la Almudena (Madrid) un funeral por las víctimas del Covid-19 convocado por la Conferencia Episcopal Española (CEE). Acudieron del orden de 400 personas, entre las que se encontraban los reyes Felipe VI y Letizia con sus hijas la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, las autoridades, responsables de entidades de la Iglesia, líderes de otras confesiones, un grupo de más de 70 familiares de víctimas del Covid19 y representantes de los colectivos que han estado en primera línea durante la pandemia, como sanitarios, voluntarios, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y Bomberos. También estuvieron la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Presidencia, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la presidenta del Senado, María Pilar Llop; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villaroya. Entre toda esta ristra de autoridades no pudo verse al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo que ha provocado la crítica feroz de la derecha mediática.

Es el caso de El Mundo, que ha elaborado un editorial titulado Sánchez desdeña a las víctimas de la pandemia en el que aseguran que si no asistió ayer al funeral “fue porque los muertos como consecuencia del coronavirus son para él un problema político y la constatación de su negligente gestión de la crisis sanitaria”.

A su juicio, la ausencia de Sánchez denota “rancios ribetes anticlericales”. Creen que el presidente puede considerar que “su presencia en una catedral es incompatible con el carácter aconfesional del Estado”, pero añaden que habría sido “aconsejable” ya que “la mayor parte de los españoles se confiesan católicos”.

El citado periódico acusa al líder del Ejecutivo de improvisar un viaje a Lisboa y pretender “ocultar a los muertos”, “como hizo TVE al negarse a ofrecer en directo el funeral, una decisión sin precedentes que sigue alejando a la cadena pública de los españles que la sufragan para ponerse al servicio del Gobierno”.

En la misma tónica punzante se mueve ABC, que con un editorial titulado Desprecio indigno a las víctimas se deshace en elogios -nótese la ironía- hacia Sánchez. “No hay ningún argumento político, social, ideológico ni de ninguna otra índole que explique con un mínimo de lógica la ausencia deliberada de Pedro Sánchez del funeral”, denuncian.

Y añaden que “solo es explicable desde una enfermiza falta de empatía emocional con una tragedia que ha desgarrado a todos los españoles. Lo que hizo Sánchez ayer fue mostrar un desprecio descomunal a las víctimas, a todos sus familiares, y a los Reyes, que sí estuvieron presentes en el funeral”.

Desde el periódico de derechas argumentan que a Sánchez le ah pesado “el miedo a ser abucheado en las calles” por “la desastrosa gestión que ambos han hecho de la pandemia”, ya que “los retrata como dos dirigentes asustadizos y acobardados, incapaces de dar la cara”, haciendo referencia también a Pablo Iglesias.

“Sánchez se retrata con una conducta desaprensiva, un talante achantado y temeroso que le induce a huir del contacto con el ciudadano”, espetan; y concluyen: “Como mínimo, ayer falló a tres decenas de miles de personas que ya nunca podrán reprocharle tanto desprecio”.