En noviembre de 2016, Rafael Catalá era elegido por segunda vez para ser el máximo representante de la Justicia en nuestro país. Catalá volvía a jurar su cargo como ministro de Justicia y desde entonces han sido varias las polémicas que le han envuelto. Desde criticar las decisiones judiciales que afectan directamente al PP hasta disfrutar de una fiesta con un señalado por haber defraudado a Hacienda.

La última, un SMS más típico de Mariano Rajoy que recuerda, y mucho, al famoso “se fuerte” a Bárcenas. En esta ocasión los protagonistas son Catalá e Ignacio González.

"Ojalá se cierren pronto los líos". Este fue el escueto pero contundente mensaje de móvil que Catalá envió a Ignacio Gonzáles, expresidente de la Comunidad de Madrid tras la segunda dimisión de Esperanza Aguirre y ahora en prisión sin fianza por la Operación Lezo, un supuesto caso de corrupción en el que se desviaban fondos públicos vinculados al Canal de Isabel II.

Según ha contado La Sexta, este mensaje se envió mucho antes, en noviembre de 2016, cuando González ya estaba bajo la lupa de la Justicia e imputado por el caso de su ático de lujo en Estepona y el caso de los espías en Madrid seguía todavía muy presente. Por todo esto, tenía el teléfono pinchado y se pudo saber de este mensaje en forma de deseo enviado por el ministro de Justicia.  

"Gracias Nacho. Un fuerte abrazo. Ojalá se cierren pronto los líos", envió Catalá a Gonzáles después de que este le felicitara por su segundo nombramiento como ministro de Justicia. Una muestra más de la amistad que les une desde el primer gobierno de José María Aznar.

Por eso, a Catalá le podría haber parecido una buena idea desearle suerte a su amigo “Nacho”, Ignacio González en la vida política. Quizás no pensó en su posición, pero hay que recordar que es el ministro de Justicia y que, precisamente por eso, no puede desear que lo “líos” judiciales de un político imputado acaben pronto.

Catalá, un ministro con varios “líos”

Si miramos hacia atrás, no hay que buscar demasiado para descubrir otros escándalos que ha protagonizado el ministro de Justicia.

El pasado 18 de marzo saltaba la noticia: Catalá se había ido de fiesta con un defraudador a Hacienda. Concretamente fue al cumpleaños, en un exclusivo restaurante de Baqueira Beret, de Manuel Torreblanca, el empresario que fue condenado a dos años de prisión y tuvo que devolver 4 millones de euros.

Importantes empresarios como Enrique Lacalle o Javier Faus también acudieron a la fiesta organizada por los Godia. Un evento en el que el ministro reflejó su preocupación por la posible evolución de la convocatoria del referéndum, por parte del presidente catalán, Carles Puigdemont. 

Presiones a los jueces

Pero que fuera a este cumpleaños es sólo el último escándalo de un ministro muy cuestionado entre el colectivo judicial debido a sus constantes injerencias a la independencia judicial y las precipitadas reformas procesales que ha impuesto el gobierno de Rajoy y que con indisimulado entusiasmo ha ejecutado sin cuestionar.

Además, hemos asistido a más de una, dos y de tres ocasiones en las que miembros del PP aseguran “respetar” lo que ocurra en un tribunal para luego criticarlo.

Entre ellos, Catalá que ha despuntado con declaraciones como: “Si no es independiente, se le puede recusar” en referencia al juez José de la Mata, el sustituto de Pablo Ruz en la Audiencia Nacional como instructor de casos como Gürtel o Bárcenas.