Este miércoles ha sido detenido el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, otrora hombre de confianza de Esperanza Aguirre -devenido en rana-, por presunta corrupción canalizada a través del Canal de Isabel II. Se le acusa de compras de compañías fraudulentas en el extranjero, malversación, blanqueo de capitales y financiación irregular. Dilatada es la lista de escándalos que han sobrevolado, y sobrevuelan, la figura del expresidente madrileño y desde ELPLURAL.COM te los acercamos.

El comienzo: de hombre fuerte de Aguirre a Frog-Man

Año 2009. Ignacio González aterriza en la Consejería de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid seis años después de que fuera nombrado vicepresidente del Gobierno autonómico y portavoz del Gabinete de Esperanza Aguirre (puesto que alcanza en 2003). Las labores al frente de la consejería fueron compaginadas con la presidencia del Canal de Isabel II, la institución que ahora investiga precisamente la Audiencia Nacional por su papel a la hora de desviar fondos públicos.

El otrora hombre fuerte de Esperanza Aguirre está siendo investigado por adjudicar de manera espuria contratos públicos a cambio de comisiones ilegales, así como por blanquear dinero a través de operaciones en las que participaron varios familiares, entre otros, su hermano Pablo González -alto cargo de la empresa pública Mercasa-.

Otro de los salpicados es Edmundo Rodríguez Sobrino, expresidente de Inassa, la filial sudamericana del Canal de Isabel II -fue cesado como gerente de Inassa por Cristina Cifuentes tras aparecer en los Papeles de Panamá-. Edmundo es otro de los puntos nodales del entramado de Ignacio González. Y es que, ambos han sido detenidos, tanto el expresidente madrileño como el considerado su hombre en América Latina, con el objetivo de esclarecer la compra por parte de Inassa (que por su condición de filial del Canal utilizó dinero público en la operación) de la sociedad brasileña Emissao, ya que se sospecha que la operación se realizó por un valor muy superior al establecido por el mercado y el dinero pudo haber sido desviado a personas físicas.

El viaje a Colombia y las sospechosas bolsas blancas

Los nexos y las relaciones entre González y Latinoamérica fueron objeto de preocupación por parte de la Comunidad de Madrid. Tanto es así, que iniciaron una operación de espionaje. Detectives siguieron con cámara oculta durante el verano de 2008 a Ignacio González a Colombia. Una incursión que nos dejó una imagen para el recuerdo: hombres portando bolsas blancas de basura. Se trataba del propio González y Rodríguez

Y es que, los acompañantes de González en su excursión a Cartagena de Indias (Colombia) fueron Ildefonso de Miguel (por entonces gerente del Canal) y el ya mentado Edmundo Rodríguez.

El campo de Golf de los González

En el año 2007, el Canal de Isabel II, con Ignacio González al frente, adjudicó a José Antonio Clemente, cuñado y socio del hermano del expresidente madrileño, la explotación de un campo de Golf situado en Chamberí. Un campo de Golf devenido en un parque público de 120.000 metros cuadrados con dos zonas reservadas para dicho deporte y ocho pistas de pádel cubiertas, un campo de fútbol 11 y otro de fútbol 7 de hierba artificial, un circuito de footing de tártan. Un auténtico parque de atracciones público y privado que generó importantes críticas vecinales.

El ático de González

El 21 de marzo de 2012 Ignacio González se situó en el foco mediático al conocerse que la Policía investigaba el origen de un ático dúplex de 495 metros cuadrados situado en una exclusiva zona de Marbella, concretamente en la urbanización Guadalmina.

El ático pertenecía a la cartera de Coast Investors LLC, una compañía radicada en el pseudo paraíso fiscal estadounidense de Delaware. Los investigadores consideraron en su momento que detrás de esta empresa estaba el propio Ignacio González. Esta investigación comenzó cuando se relacionó el nombre del expresidente de la Comunidad de Madrid con el caso Gürtel tras vender a bajo precio una parcela municipal en Arganda al constructor Fernando Martín (Martinsa). La tasación encargada por el Ayuntamiento fijaba el valor en 100 millones y fue vendido a 77.

Ignacio González se defendió de las acusaciones con respecto al ático de Marbella asegurando que “estoy de alquiler, pero lo voy a comprar”. Un alquiler que rondaba los 2.000 euros al mes, un precio dos e incluso tres veces menor al de mercado. La mudanza de González coincidió en el tiempo con el famoso viaje a Colombia.

El Ministerio del Interior aseguraba que la investigación era “no oficial” y, posteriormente, Ignacio Cosidó (exdirector de la Policía) destituyó al comisario de Marbella y al responsable de las investigaciones, Hermés de Dios, así como al número uno de la Policia Judicial, Enrique Rodríguez Ulla.

En enero de 2013 la juez de Estepona Mariana Peregrina ponía la investigación en manos de la Agencia Tributaria -a instancias de la Fiscalía Anticorrupción- para conocer quién era el propietario real del ático dúplex.

La UDEF reconoció que el ático de González siempre fue suyo y Anticorrupción señaló que existían indicios de que el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, podría haber costeado el inmueble a cambio de adjudicaciones. Además, la adquisición de la vivienda se gestionó a través del bufete de abogados Suárez de la Dehesa, un bufete que trabajaba en exclusiva para Cerezo. Por este asunto, González fue imputado por cohecho y blanqueo de capitales.