Isabel Díaz Ayuso, candidata popular a la presidencia de la Comunidad de Madrid, empieza a conformar su equipo. Su número dos, tal y como ha informado la dirección regional del partido, será David Pérez, ex alcalde de Alcorcón y elegido por su “experiencia en la gestión y la eficacia de las políticas que ha desarrollado al frente del municipio”.
Lo que pretende ser una apuesta de la líder popular por el municipalismo, está generando controversia por el pasado de la nueva apuesta de Ayuso. Tal y como ha informado Genoveses en ElPlural.com, Pérez tiene un pasado muy pegado a la fe católica, que le sirvió, tal y como él mismo afirmó en una entrevista a La Razón en 1991, para experimentar una “profunda renovación desde la fe”.
Con un contundente mensaje antiabortista y fijo en las posiciones más conservadoras del partido, Pérez fue rescatado por esperanza Aguirre para ejercer como portavoz del grupo parlamentario popular y posteriormente como líder de la formación en Alcorcón. Vuelve así a escena un peso pesado fiel al ala más conservadora del partido, conocido por prodigar un mensaje cercano a la Iglesia en relación, por ejemplo, a la mujer y la familia. Un buen ejemplo de ello lo podemos comprobar con su última polémica a raíz de su intervención en el VI Congreso Nacional de Educadores Católicos, en abril de 2015 que podéis consultar íntegramente en este enlace.
Su trayectoria es prolífica. Con más de 20 años en política en Madrid, tanto a nivel regional como municipal, David Pérez ha ocupado hasta diez cargos distintos dentro del partido. Sin embargo, sus aspiraciones políticas vienen de lejos.
Una de las anécdotas más curiosas del pasado del ex alcalde es que, tal y como ya explicó Genoveses en su biografía, venció a Letizia Ortiz en la votación para delegado de clase. Al menos, eso es lo que él ratifica, ya que no se ha podido probar.
Una apuesta arriesgada del PP regional. Sin embargo, la dirección se muestra satisfecha de su decisión, a pesar de las ominosas declaraciones vertidas tiempo atrás por el reciente fichaje. Un giro más hacia el conservadurismo tomado por la dirección popular.
