El día que abandonaba Nueva York para retornar a Europa el presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, tuvo que afrontar desde la distancia varios fuegos que se desataron en su partido. Mientras el grupo popular en el Congreso de los Diputados celebraba con un grifo de cerveza la presentación de su criticado vídeo de autobombo, la presidenta del PP vasco Arantza Quiroga dimitía tras verse desautorizada por la dirección de su partido al vetar una resolución que había pactado con EH Bildu. Y mientras la 'aznarista' Cayetana Álvarez de Toledo renegaba de Mariano Rajoy en las páginas de El Mundo y en el mismo diario el ministro Cristóbal Montoro arremetía contra su compañero de Ejecutivo José Manuel García-Margallo al tiempo de que hablaba de vergüenza entre algunos miembros del PP por formar parte de ese partido. Además, a pesar del maltrato de este Gobierno a la Ley de Dependencia, se destapaba que Rajoy destina fondos públicos para atender a su padre enfermo en Moncloa.

¿Crisis en el PP? "En absoluto"
Pero Rajoy ve todos estos acontecimientos desde otro prisma. Desde Bruselas, no ha hecho alusión a su situación familiar aunque tenga relación con fondos públicos. Y en cuanto al PP ha dicho que "en absoluto" se puede decir que esté en crisis y ha asegurado que, a pesar de algunos recientes acontecimientos en el partido, ve que éste es la fuerza política que puede ganar las elecciones generales del 20D. En declaraciones a la prensa recogidas por EFE a su llegada a la reunión del Partido Popular Europeo (PPE) previa a la cumbre de la UE, Rajoy respondió a preguntas sobre la situación del PP después de la dimisión de la presidenta del partido en el País Vasco, Arantza Quiroga, y sobre las reacciones a unas declaraciones del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El partido, "animado y contento"
Ante la cuestión de si de todo ello se puede deducir que el PP esté en crisis, el jefe del Ejecutivo español lo ha negado tajantemente y ha asegurado que su partido está "animado y contento" y es "un valor firme y seguro". Además, ha explicado que se trata de la fuerza política más grande de España y con representación en todos los ayuntamientos", aunque reconoció que "a veces se gana y a veces se pierde". El presidente del Gobierno añadió que al PP le ha tocado vivir una etapa muy dura porque los últimos cuatro años no han sido nada fáciles y en España ha pasado "casi de todo". "Pero aquí estamos y podemos decir con orgullo que si hace tres años se nos señalaba como el enfermo de Europa, hoy está al frente de la recuperación económica y es el país que más crecimiento y más empleo genera y el que tiene mejores perspectivas de futuro", subrayó.

Habla de normalidad en la renovación del PP vasco
También ha reiterado el presidente su argumento de que el PP "no es un invento de hace media hora" y ha insistido en que se trata de "un valor seguro y firme" que ve los próximos cuatro años con optimismo si no se cambia la política económica. Rajoy, a preguntas de los periodistas, se ha referido al caso concreto de la dimisión de Quiroga al frente del PP vasco y ha dicho entender esa decisión, al tiempo que ha considerado normal todo proceso de renovación en los partidos y en todos los ámbitos. Tras elogiar el gran esfuerzo de Quiroga "en un sitio muy difícil y complicado", le ha agradecido esa labor pero ha subrayado que su sustituto (que poco después de sus declaraciones se ha confirmado que será el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso) seguirá defendiendo las posiciones del PP en el País Vasco.