Tras las elecciones generales del 23 de julio, España se ha convertido en la excepción ibérica en Europa también en lo referido a la política, siendo uno de los países del entorno en el que más ha retrocedido la extrema derecha en contra de la oleada ultra de los últimos años en buena parte de la unión. Este podría ser el punto de partida para un repliegue del ultraconservadurismo en territorio europeo, por cercanía y unidad, pero también puede llegar a tener un reflejo en Latinoamérica.

Lo que pasa en nuestra nación suele ser la antesala de lo que ocurra en el continente hermano, por lo que son muchas las miradas que apuntan con expectación a lo que sucede en terreno español teniendo en cuenta el empuje de los movimientos de ultraderecha en los países latinos. De esta forma, el fiasco del Partido Popular y Vox -que no podrán gobernar ni separados ni unidos desde la Moncloa- ha desinflado las perspectivas de la derecha y ultraderecha latinoamericana.

Latinoamérica, pendiente de España

"En América Latina se siguen muy de cerca las elecciones en España no solo por ser nuestra madre patria, sino porque suele producir un efecto espejo allí", asegura a ElPlural.com un compañero de profesión de un medio argentino a las puertas de Génova en la noche electoral. Y es que, tal y como cuenta, el resultado en nuestro país sienta las bases o el camino a seguir para la política latinoamericana, que ven en el territorio español la antesala de lo que se puede acontecer en muchos de los países latinos.

Hasta ahora se estaba extendiendo la ilusión de que la ola de la derecha avanzara por América Latina, una idea reforzada por los resultados de las elecciones municipales y autonómicas el 28 de mayo en nuestro país. La victoria de dirigentes populares y la mejora de los apoyos de los ultras, especialmente de Isabel Díaz Ayuso, fue especialmente celebrada por representantes conservadores de diferentes naciones latinas, como Argentina, México o Chile, con la esperanza de que se trasfiriera al otro lado del charco.

Según cuenta este colega de la información, tanto la sociedad como los partidos políticos latinos -en su caso concretamente argentinas- están muy pendientes del desenlace de estos comicios con dos perspectivas: las ganas de la derecha de embestir y conquistar posiciones para adelantar a la izquierda, que está en la mayoría de los ejecutivos, y la resistencia de las formaciones progresistas, muy denostadas por el relato que las vincula con el comunismo. La esperanza frente a la preocupación.

La derecha latina, con PP y Vox

La relación es muy estrecha. No solo nos une el idioma y la historia, sino también el devenir político -salvando siempre las distancias-. Y es que las alianzas entre las derechas latinoamericanas y españolas son muy patentes, especialmente en ciclos electorales a cualquiera de los dos lados del Atlántico. Así se puso de manifiesto el pasado mes de mayo, donde algunos líderes celebraron las victorias populares y ultraderechistas nacionales. Todo con la perspectiva de repetirlo en sus respectivos ejecutivos.

Uno de ellos fue el chileno José Antonio Kast, del Partido Republicano de Chile, que obtuvo un amplio triunfo en las elecciones del 7 de mayo en su país tras perder contra Boric en 2021. Desde allí se congratuló con Vox y Santiago Abascal por su empuje en las urnas el 28M y les animó a seguir conquistando posiciones el 23J.  "Felicitaciones por el gran resultado. Ahora, con fuerza y convicción, a derrotar a la izquierda el próximo 23 de Julio y comenzar la reconstrucción de España", publicó a través de su perfil oficial de Twitter.

Una festividad que no se ha repetido tras las generales. En esta ocasión simplemente dedicó un mensaje días previos a la convocatoria de comicios bajo el precepto de "votar lo que importa y comenzar la reconstrucción de España luego del abandono y destrucción del socialismo", en línea con el mensaje de los de Abascal a lo largo de la última legislatura. Cabe destacar que Kast es negacionista de la dictadura de Pinochet como el líder ultra lo es del franquismo. Tras esto, nada más. Ninguna mención después del pasado domingo.

Situación similar ha ocurrido en Argentina, donde los dos candidatos a la presidencia del país en coalición -Horacio Rodríguez Larreta, alcalde de Buenos Aires, y Patricia Bullrich, exministra de Seguridad- se vieron al rebufo de una victoria de Feijóo para conquistar la Moncloa. "Los españoles ratificaron la opción por la libertad y el progreso. Próximo objetivo, Núñez Feijóo y el Partido Popular en las elecciones generales de diciembre", aseguró para celebrar a Ayuso y José Luis Martínez-Almeida antes del adelanto electoral.

Bullrich, por su parte, lo enmarcó solo en la presidenta de la Comunidad de Madrid en una lucha compartida contra la izquierda. "Felicitaciones al Partido Popular y en particular a Isabel Díaz Ayuso por el rotundo triunfo contra el populismo. Viva la libertad", aseguró a través de la misma red social. Ambos dirigentes argentinos se enfrentan a las primarias de Juntos por el Cambio en agosto, pero cualquiera que gane necesitará el apoyo de la ultraderecha para poder gobernar tras los comicios de noviembre. Ninguno de los dos ha vuelto a dedicarles un mensaje para congratularse.

En una coyuntura semejante está México. El presidente del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, dedicó entonces unas palabras a los populares asegurando que su victoria demostraba que "el trabajo constante y los resultados en favor de la gente demostraron que esa es la manera correcta de gobernar, la que gana en las urnas y no las ideologías". Esta vez ha celebrado un "triunfo que es el primer paso de la unidad y el cambio urgente y necesario en España". 

"El respeto y el diálogo serán fundamentales para la consolidación de un gobierno en pro de los españoles", ha añadido a través de Twitter después de dar la "enhorabuena" a Feijóo. Cabe destacar que las elecciones presidenciales en este país serán en 2024. Mientras, en Colombia, el candidato conservador Federico Gutiérrez aseguró en el 28M que esa resolución sería el paso anterior para el devenir de su nación, con mención también a Chile.

"Hace pocos días fue Chile, hoy España y en octubre será Colombia", aseguró el principal opositor de Gustavo Petro, que aseguró que las de finales de año serán una instancia crucial "para defender la democracia, ahora o nunca". La senadora ultraderechista María Fernanda Cabal añadió también que "el crecimiento de Vox deja claro que la oposición contundente es lo que representa a la gente". "La defensa de la familia, de los principios, valores y libertades, es el camino", dijo, en clara sintonía con la extrema derecha.