En vísperas de que se cumpla un año de la caída y eclipse político de Pablo Casado como una de las figuras más relevantes del Partido Popular y de la política nacional, sale a la luz una reciente comida que ha tenido con el actual líder de Génova 13, Alberto Núñez Feijóo y, que hasta el momento, se había mantenido en secreto, según ha adelantado El País'. 

Ambos políticos se han citado en una taberna del centro de Madrid, muy cercana a la zona del Teatro Real y del Senado. Un encuentro clave en tiempo y forma con la fatídica noche que hizo cambiar el rumbo de las operaciones en la sede de los 'populares'.

Fuentes del PP han señalado este miércoles que dicha comida estaba prevista "para finales de año" pero, por motivos de agenda, se aplazó hasta la fecha actual. "Feijóo y Casado tienen una relación fluida que han ido manteniendo en el tiempo, y en el último año han compartido reflexiones en diversas ocasiones. La comida se enmarca dentro de un clima de normalidad y respeto entre dos personas que han tenido el honor de presidir el Partido Popular", reza el contenido del breve comunicado. 

El eclipse de Casado en el PP actual

Esta cita se da en un momento clave, en el que la cúpula del PP a nivel político se encuentra en boca de todos, tanto de cara a las elecciones como porque dentro de pocos días se cumple un año de la dimisión forzada de Casado dentro de sus filas, ya que el hasta entonces líder de la oposición a Sánchez se mostró crítico ante el escándalo del 'Caso Mascarillas', el cual rodeó al círculo cercano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Cabe recordar así que, a principios de febrero, ‘los populares’ descartaron su presencia en un acto conjunto de Feijóo con los dos expresidentes del Gobierno del partido: Mariano Rajoy y José María Aznar. En su defensa, la formación prometió que ya habría otras “ocasiones” para contar con él, añadiendo a la par que “no hay necesidad de recomponer lo que no está roto”.

Por su parte, y desde su estancia en Londres con motivo de su último y reciente viaje al extranjero, Díaz Ayuso obvió este lunes las fechas señaladas que afronta su partido para señalar así que Casado forma parte del "pasado" y que, por ende, ella mira "hacia adelante", insistiendo en que está más concentrada "en el futuro". "Estoy aquí para hablar del futuro y cada día me levanto pensando en el futuro. Para mí la vida empieza cada día pero mucho más si tengo por delante tanta responsabilidad", matizó en conversaciones con los medios de comunicación presentes.

Cómo fue el apoyo de la cúpula del PP a Casado en los momentos críticos

En el momento en el que Casado dio un golpe sobre la mesa, marcando distancias al mismo tiempo con Ayuso, para condenar públicamente la implicación del hermano de la presidenta madrileña, Tomás Díaz Ayuso, en el caso de las compras de mascarillas en los peores momentos de la pandemia, ya que éste cobró una comisión de casi 300.000 euros por parte del Gobierno regional, fueron muchos los nombres del PP que salieron en defensas y aplausos para su entonces líder.

Cuca Gamarra, Javier Maroto o Dolors Montserrat fueron algunos de ellos, pero, conforme al desarrollo de los acontecimientos, no tardaron en darle la espalda, según desveló el medio citado en líneas anteriores. Al menos hasta 10 personas de las 11 que conformaban el núcleo duro del equipo de Casado mostraron su apoyo a su presidente pasadas las 9.34 horas de aquel día en el que se atrevió a denunciar corrupción dentro de su propia organización política y, en concreto, la perpetrada supuestamente por Ayuso.

Esta situación ocurrió ya desde que en la tarde anterior, el jueves 17 de febrero, el entonces secretario general del PP, Teodoro García Egea, compareciese en la sede central del PP para anunciar la apertura de un expediente y posibles acciones judiciales contra Díaz Ayuso por sus “acusaciones gravísimas, casi delictivas” hacia el propio Casado. Una declaración que Ayuso, como réplica, tildó de “cruel e injusta” contra su persona.

Un año después de este ‘seísmo’ en Génova, todos los miembros de la cúpula ‘popular’ conservan sus respectivos puestos o, en su defecto, otros. Y, en este aspecto, cabe recordar aquel momento en el que Casado se levantó de su asiento en el Congreso de los Diputados para entonar sus últimas palabras en sede parlamentaria. Un momento que fue largamente aplaudido pero que, a la hora de abandonar la sala, tan solo fue seguido por tres miembros de su partido, entre ellos Pablo Montesinos y Ana Bernal.

Cuando Feijóo sacó a Ayuso de la ecuación del cambio

En este sentido, cabe también recordar cómo, cuando el expresidente de la Xunta, llegó a Génova 13, intentó dejar en un segundo plano el 'mando' de Madrid para, en su lugar, posicionar en cargos de mayor relevancia a puestos procedentes de Andalucía y Galicia. 

El líder del PP tomó la decisión de situar en las diferentes vicesecretarías a figuras del partido vinculadas a estas comunidades autónomas: Miguel Tellado (Galicia) en la Vicesecretaría de Organización Territorial, Juan Bravo (Andalucía) como Vicesecretario de Economía y Mar Sánchez Sierra y Marta Varela, ambas del núcleo de Feijóo en la Xunta, en Proyección e Imagen y Gabinete respectivamente. A su vez, para la Vicesecretaría de Coordinación Autonómica y Local, Feijóo nombró a una figura contraria y descartada por Ayuso para su propio equipo, como es el caso de Pedro Rollán.

Una serie de decisiones que daban a entender el objetivo del ‘nuevo’ PP: reforzar el nexo entre Galicia y Andalucía y que fueran, precisamente, esas dos comunidades las que hicieran las veces de punta de lanza del partido. No obstante, y devolviendo la vista al panorama actual y teniendo en cuenta las elecciones que están por llegar en mayo, el protagonismo de Ayuso y el peso de poder de Madrid a la hora de tomar decisiones en Génova, no ha variado tanto como se esperaba con la colocación de cartas iniciales de Feijóo.