Esperando a Puigdemont hasta el último momento

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ya tiene en sus manos la resolución del Tribunal Constitucional que le ordena que el pleno de la sesión de investidura sólo se puede hacer si el candidato propuesto, Carles Puigdemont, comparece en persona en el hemiciclo del parque de la Ciutadella. Mientras tanto, la policía sigue haciendo controles en las fronteras para comprobar si Puigdemont entra en territorio español.El martes a las tres de la tarde es la hora fijada para comenzar la sesión plenaria. El Tribunal Constitucional ya ha remitido la resolución a Torrent siguiendo el trámite preceptivo del TSJC. Ahora será la Mesa del Parlament la que deberá decidir qué hacer. Hay dos caminos a seguir: desobedecer al TC, lo que es factible dada la mayoría independentista de la Mesa, o bien seguir las instrucciones y no hacer el plenario. En el primero de los casos, la Justicia iniciaría un procedimiento hacia los miembros de la Mesa que votaran a favor de seguir con el plenario a pesar de la ausencia de Puigdemont. En la segunda opción, Torrent deberá abrir nuevas conversaciones con los grupos parlamentarios y proponer un nuevo candidato, que puede volver a ser el mismo Puigdemont u otro de los 134 diputados restantes. Los letrados de la Cámara ya aseguraron que no se podía hacer una investidura ni telemática ni por delegación, lo cual ha sido la opinión expresada por el TC.

Albert Rivera: “Sólo faltaría que el Gobierno no impidiera una investidura fraudulenta”

Cuando quedan sólo unas horas para la celebración del pleno de investidura en el que el candidato sigue siendo Carles Puigdemont, aunque esté en Bruselas, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera se ha mostrado preocupado y enfadado. Preocupado por la imagen que está dando el país con un “señor que se burla” huyendo de la justicia y, enfadado, por dejar de ser el socio de Gobierno de Mariano Rajoy, un presidente que parece que ya no cuenta con Ciudadanos para todo.

Cuando Cifuentes alababa la "brillante" gestión de González al frente del Canal

El 19 de abril del año 2017 el expresidente de la Comunidad de Madrid y mano derecha devenida en rana de Esperanza Aguirre, Ignacio González, era detenido por la Guardia Civil en el marco del caso Lezo. El 8 de noviembre, tras seis meses en prisión, ingresó una fianza de 400.000 euros para salir. Desde entonces, todos los ojos se han enfocado a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Cristina Cifuentes fue salpicada puesto que la operación Lezo investiga la supuesta corrupción en la empresa pública de aguas Canal de Isabel II, dependiente de la Comunidad de Madrid. Además, Cifuentes fue vocal en el Consejo del Canal desde 2012 hasta 2014, coincidiendo con el mandato de Ignacio González. Pero, ¿hasta qué punto conocía la actual presidenta de la Comunidad la gestión de González? Y sobre todo, ¿qué le parecía?

La Fiscalía pide que no se juzgue al PP por la destrucción de los discos duros de Bárcenas

La fiscal del caso de los ordenadores de Bárcenas, que investiga la destrucción de los discos duros del extesorero del Partido Popular, ha pedido que no se juzgue al Partido Popular basándose en la doctrina Botín. Según la Fiscalía, no hay delito en los hechos investigados y cree que no se puede juzgar a la formación de Mariano Rajoy dado que sólo está señalado por las acusaciones populares. De la misma manera, la fiscal Carmen Luciáñez pide la absolución para los acusados: la tesorera del PP, Carmen Navarro; el abogado de la formación, Alberto Durán, y el jefe del servicio informático, José Manuel Moreno. Todos estaban acusados de encubrimiento y daños informáticos, pero al PP, al ser una persona jurídica, sólo se le acusaba del segundo de los delitos. 

Baltasar Garzón: "¿Alcaldable de Madrid? Ni me lo han planteado ni me lo planteo"

El juez Garzón presenta nuevo libro 'La indignación activa' (Planeta), una especie de manifiesto para cambiar el mundo. En él habla de justicia, corrupción, política, terrorismo, medio ambiente, memoria histórica o derechos LGTBI, entre otras cosas, con una mirada crítica y con el objetivo de provocar una reacción activa para no caer en la indiferencia. Sus reflexiones buscan despertar al lector para que tome posiciones frente a una política que considera obsoleta y degradada.