Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que ha experimentado un mayor incremento en gasto social desde el inicio la pandemia, es decir, en sanidad, educación y servicios sociales. Este aumento se ha producido en un 20,13%, lo que representa casi 515 euros más por habitante. Estas cifras se han publicado en el informe que ha realizado la Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, la cual también ha advertido que los gobiernos regionales de Madrid, Cataluña y Murcia son los únicos que han disminuido su inversión en estas áreas durante el mismo periodo.

El referido estudio ha demostrado un alza del 7% en el gasto de las comunidades autónomas con respecto al año 2019 para sanidad, educación y servicios sociales, tres asuntos sobre los que tienen las competencias transferidas. A su vez, las partidas presupuestadas para el resto de políticas que llevan a cabo los gobiernos regionales han aumentado un 34%.

En cuanto a las comunidades autónomas en general, el gasto corriente en políticas sociales se ha visto incrementado en 8.526,8 millones de euros entre los años 2019 y 2021, según el contenido del análisis, para el que se ha hecho uso de datos del Ministerio de Hacienda y el Instituto Nacional de Estadística (INE).

"La crisis sanitaria y social provocada por la covid demostró la importancia del gasto en servicios públicos esenciales de sanidad, educación y servicios sociales; sin embargo, el incremento del gasto en estas políticas gestionadas por las comunidades ha sido de apenas el 7 % entre 2019 y 2021, mientras subió cinco veces más el destinado a las otras áreas", ha detallado José Manuel Ramírez, presidente de la asociación de gerentes sociales.

El informe ha revelado que las transferencias estatales recogen "un importante aumento" que alcanza 23.701 millones de euros en este periodo. "Ese incremento de financiación estatal no se ha visto reflejado en la misma medida en un incremento en el gasto social en las comunidades", ha explicado Ramírez, quien ha recalcado "el exiguo crecimiento del 3,5% del gasto sanitario (2.356 millones más) teniendo en cuenta la situación de pandemia".

Madrid, Cataluña y Murcia, las regiones que menos invierten en la sociedad

La desigualdad en la evolución del gasto en políticas sociales es otro aspecto que ha destacado en el mencionado estudio. En términos absolutos, casi todas las comunidades autónomas, excepto Cataluña, Madrid y Murcia, han superado en 2021 el gasto social por habitante que tenían dos años antes.

En la posición más destacada se encuentra Castilla-La Mancha con un aumento de 515 euros, mientras que La Rioja se ubica en el segundo lugar con 487. En la tabla baja, se encuentran las únicas regiones que han reducido el gasto social: Cataluña, 134 euros; Madrid, 119, y Murcia, 65.

En cuanto al porcentaje de presupuesto asignado a políticas sociales, ha bajado en 12 de las 17 comunidades autónomas, una disminución experimentada sobre todo en la Comunidad de Madrid, con un 10,18 %; Asturias, el 6,72 %; Extremadura, un 5,93 %; y Cataluña, 5,55 %.

En referencia al gasto por habitante en 2021, el informe muestra un contraste entre los apenas 2.202 euros que Madrid invierte en la sociedad, frente a los 3.748 euros de Navarra y los 3.570 del País Vasco. "Han tenido que pasar 10 años y una pandemia para recuperar el gasto social", ha lamentado Ramírez, el responsable de la asociación. Las comunidades autónomas destinaban 116,9 millones de euros en 2009 a políticas sociales, mientras que hasta 2019 no fue cuando se llegaron a los 122,5 millones.

No obstante, las cantidades asignadas para el resto de políticas han continuado aumentando. En 2008, su coste representaba 121 euros por habitante, mientras que en 2021 ha aumentado en siete veces más, hasta los 840 euros, "limitando así la capacidad de las comunidades para incrementar su gasto en sanidad, educación y servicios sociales", según el informe referido.