El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha asegurado que el exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, será suspendido de militancia toda vez que se proceda a la apertura de juicio oral tras su imputación en la Operación Kitchen. En una entrevista en El Programa de Ana Rosa, Casado ha lamentado que “ya hemos hablado mucho” sobre temas relacionados con la corrupción y que su compromiso con la “regeneración” es inquebrantable.

En este sentido, ha apuntado que “a los dos minutos de conocer la imputación se presentó un expediente informativo”. Si finalmente “esa imputación pasa a juicio oral” se procederá a la “suspensión de militancia”; y en caso de ser absuelto, se le reincorporará al partido.

Pablo Casado ha espetado que “no voy a pasar ni una”, “tolerancia cero”, y “quien haya hecho algo mal lo pagará. No me va a temblar el pulso”. De hecho, ha destacado que “antes de que ningún juez haya dicho algo nosotros, decidimos ya hace dos años no meter en las listas [electorales] a las personas de las que ya se estaba hablando en informaciones periodísticas”. Entre otras cosas, porque “muchas veces hay juicios paralelos y esas personas que se dicen que han hecho algo luego salen absueltas”,  “mi compromiso es que esas personas vean su prestigio y honorabilidad” restaurado.

Entre la espada y la pared

Casado se ha comprometido a tomar cartas en el asunto si se procede a la apertura de juicio oral contra el exministro de Interior. No obstante, es perfectamente consciente de que su situación le ha puesto en un brete complejo.

Los Estatutos del PP permiten también suspender de militancia en casos de "delitos flagrantes de corrupción”. Hasta ahora, Génova no se ha pronunciado sobre esta posibilidad y se limitan a presionar a Fernández Díaz para darse de baja de manera voluntaria. ¿El motivo? Que la suspensión de militancia por apertura de juicio oral sentaría un peligroso precedente para posibles futuros imputados como María Dolores de Cospedal o Mariano Rajoy. Por el momento, Fernández Díaz no estaría por la labor de dar el paso.

El exministro de Interior ha sido citado a declarar el próximo 30 de octubre en calidad de investigado y le interrogará en el marco de la pieza que investiga el operativo que se habría sufragado con fondos reservados y cuyo objetivo era sustraer información sensible de Bárcenas con el objetivo de ocultársela a la justicia.