Pablo Casado ha comparecido en la sala de prensa del Palacio de la Moncloa y ha jugado a enumerar cuestiones de Estado, sin atreverse a decir si estaba cerca de alcanzar algún acuerdo acerca de ellas con el Gobierno. Y con Sánchez habiendo dado el primer golpe en las redes sociales, antes de que Casado pudiera comparecer. 

Casado, consciente de lo que decía el tuit de Sánchez, ha empezado su rueda de prensa afirmando había sido "cordial en lo personal" y adjudicándose una actitud de "responsabilidad en asuntos de Estado" que para él eran unidad de España, Constitución Española y política económica. Sin embargo, cuando ha desarrollado sus posturas sobre esos aspectos, no parecía que hubiera llegado a ninguna clase de punto de encuentro con el Gobierno, del que insinuó que hacía cesiones a los independentistas catalanes y al mundo "abertzale", que no veian la necesidad de reformar la Constitucion y que tampoco iban a apoyar el techo de gasto del Gobierno, ni la subida de las pensiones, ni ninguna clase de reforma tributaria. Con respecto a la inmigración repitió las mismas consignas de estos últimos días, pero omitiendo esta vez los datos falsos o cuestionables, limitándose a decir que había que apoyar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que era imprescindible mantener la "Ley Mordaza" para que hubiera un control de fronteras efectivo e insistiendo en su "Plan Marshall" para África. 

Con respecto a la Violencia de Género, un tema del que Casado no habló hasta que fue preguntado por la prensa, se limitó a decir que lo que habia que hacer era mantener los acuerdos, políticas y presupuestos del anterior Gobierno. Algo en lo que insistio con el resto de materias: para Pablo Caso, la "responsabilidad de Estado" es mantener las mismas posiciones que tenía el Gobierno de Rajoy hasta que fue expulsado mediante una moción de censura. 

Presumiendo de mayoría parlamentaria mientras el "máster" avanza en los tribunales

Pablo Casado quiso destacar que el PP ostenta la mayoría en ambas cámaras del Parlamento, insistiendo especialmente en la mayoría absoluta del PP en el Senado y vino a decir que su partido era capaz de legilslar mientras que el Gobierno de Sánchez era incapaz de sacar adelante una sola ley. Mientras, la juez Carmen Rodríguez Medel mantenía la imputacion a las tres compañeras de máster de Pablo Casado, cuyas condiciones para obtener el título son igual de cuestionables que las del líder del PP y que, además, todas tienen vinculación con el Partido Popular; ya sea mediante vínculos familiares, miltancia o nombramientos de confianza. Si esta imputación y sus motivos se mantienen y se consideran lo suficientemente sólidos, Rodríguez Medel podría elevar la causa al Tribunal Supremo, para que determine si Pablo Casado debería ser imputado en los mismos términos (prevaricación administrativa y cohecho impropio) y ser juzgado por el alto tribunal, dado que es aforado al ser diputado en el Congreso