Dos días de cruces de declaraciones entre Partido Popular y Ciudadanos. La guerra está en su pleno apogeo después de que la formación naranja levantara el bloqueo de la Mesa del Congreso a la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Una decisión que no ha sentado nada bien en Génova 13

Después de la batalla librada en Twitter en la que se han inmiscuido Andrea Levy, Rafael Hernando y Juan Carlos Girauta, el presidente del PP, Pablo Casado, ha hurgado más en la herida que no deja de sangrar. El bloque de "centro derecha" se resquebraja con una facilidad pasmosa, pese a fardar de una fortaleza que se ha quedado en nada. 

El enfado de los "mellizos"

Pablo Casado ha vuelto a atacar a Ciudadanos y a Albert Rivera. Lo ha hecho en el XXI Congreso Nacional de Empresa Familiar, un coloquio de empresarios celebrado en Valencia. El líder popular ha celebrado que la formación naranja haya "tomado medidas para que se vuelvan a situar en su espacio electoral", que según Casado es el "centro izquierda"

El líder del PP considera una necesidad imperiosa para España que exista un partido "de centro izquierda, patriótico y constitucional" como lo indicaba el acta fundacional de Ciudadanos en el año 2008. Considera que este giro a la izquierda, según Casado, "es algo positivo" porque este espacio había quedado "huérfano" debido a la "radicalización del PSOE". Sostiene que es el momento de que los partidos constitucionalistas "sumemos esfuerzos", dado que lo que carecía de sentido es que "compitiéramos con un mismo electorado" y ha abogado por una "mayoría alternativa" con el Partido Popular como "fuerza hegemónica del centro derecha liberal". 

Los radicales de Vox

En este evento, Pablo Casado también ha entrado a valorar a la formación extraparlamentaria de ultraderecha liderada por Santiago Abascal. Ha defendido que el PP, como "partido de centro derecha", no tiene la "radicalidad de las propuestas que tiene Vox"

Ha reiterado que "no somos lo mismo". Además, ha indicado que Vox lleva "más de un lustro presentándose a las elecciones" y que han dejado "muy claro" que sus propuestas "no son muy útiles para los españoles".