El Ayuntamiento liderado por Manuela Carmena quiere que el Ministerio de Fomento y a las asociaciones de taxis lleguen a un acuerdo para que los vehículos VTC estén obligados a disponer de una segunda licencia, en este caso urbana.

Según el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Consorcio madrileño, se podría hacer cumplir la ratio fijada por el Gobierno nacional de una licencia VTC por cada treinta taxis, que fue respaldada por el Tribunal Supremo.

De esta forma, la alcaldesa se posiciona del lado de los taxistas y sigue los pasos del Ayuntamiento de Barcelona que en julio aprobaba una normativa que obligaba a los vehículos de Cabify Uber a solicitar al Instituto Metropolitano del Taxi un segundo permiso.

Ambas posturas son contrarias a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que suspendía la normativa de las dobles licencias. Por este motivo, los taxistas iniciaron el pasado miércoles día 25 una huelga de 48 horas con la que bloquearon con sus vehículos la Gran Via de Barcelona y declararon indefinida la protesta, que luego se ha extendido a toda España.

El Ministerio se ha comprometido a aprobar en el Consejo de Ministros, que se celebrará a la vuelta de vacaciones, el próximo 14 de septiembre, un Real Decreto Ley con el que se cumplirán las restricciones de licencias para Uber y Cabify. En concreto, tal y como exige el sector del taxi, dar una licencia de VTC por cada 30 de taxis.