La violencia de género y la prostitución ligada a la trata de personas son, sin ninguna duda, dos de las lacras sociales a las que tristemente tenemos que seguir enfrentándonos diariamente.

Sólo en España, la prostitución mueve cada día una media de 10 millones de euros con el sufrimiento y degradación de unas 100.000 prostitutas, sin olvidar las mujeres explotadas en la sombra.

La pregunta es: ¿Qué medidas políticas hay sobre la mesa para conseguir poner fin a esta práctica denigrante? Y la respuesta es complicada pues ni los partidos ni las diferentes corrientes del feminismo se ponen de acuerdo. Entran en conflicto los que defienden la abolición como una solución para acabar con el tráfico de personas, frente a los grupos que plantean una regulación para mejorar las condiciones de las mujeres prostitutas.

¿Qué dice Podemos? ¿Y Carmena?

En la actualidad, Podemos es el único partido que no ha aclarado cuál es su postura o su posición para afrontar este problema social. Sus filas se encuentran divididas, llevan años debatiendo sin llegar a una conclusión.

Pero eso no quiere decir que ninguno de sus representantes se haya posicionado públicamente al respecto. En el año 2006, Manuela Carmena, ahora líder de Ahora Madrid y alcaldesa de la capital, firmó un interesante artículo junto a otras mujeres en el que defendían una cierta regulación de la prostitución para mejorar las condiciones en las que las mujeres la ejercen.

Bajo el titular: “Un feminismo que también existe”, en la tribuna del 18 de marzo de 2006 publicada en El Pais, las juezas Manuela Carmena, Empar Pineda y María Sanahuja; las feministas Justa Montero y Cristina Garaizabal; las diputadas Uxue Barco, Paloma Urías y Reyes Montiel; junto a otras 200 mujeres, criticaban las ideas defendidas por “el feminismo puritano de reforma moral de fines del XIX”.

Según expresaron, este feminismo “brinda excusas para mantener las pésimas condiciones en las que las prostitutas ejercen su trabajo” y, por ello, contemplan sus posiciones con “preocupación”.

Entienden que las posturas de esta corriente del feminismo son “excesivamente simplificadoras”.

Ahora, 13 años después, Manuela Carmena es una de las dirigentes del cambio de Ahora Madrid; mientras Podemos sigue en pleno “debate interno” sobre la prostitución. El propio Pablo Iglesias ha reconocido que el partido “no tiene un posicionamiento sobre la prostitución”.

ElPlural.com se puso en contacto con Podemos para conocer su versión, pero el partido no quiere entrar a valorar las críticas que han recibido de las feministas abolicionistas. De la misma forma, este diario ha intentado conocer la opinión de Carmena a día de hoy, sin obtener respuesta.

Y es que, dentro de Podemos hay posiciones contrarias. Para las elecciones catalanas que se celebraron el 21 de diciembre de 2017, Podemos vivió una crisis interna. Catalunya En Comú Podem, la lista donde se agrupaba Podemos con la formación de Ada Colau entre otros, llevó en su programa electoral la legalización de la prostitución.

Prometían "reconocer los derechos de las personas trabajadoras del sexo", "garantizar el derecho a una vida digna de las personas que ejercen la prostitución" y su derecho a acogerse a bajas laborales o tener un seguro por desempleo.

Sin embargo, esto no gustó nada a la dirección estatal de Podemos ni a Pablo Iglesias. Ya entonces, reconocían que en el seno del partido había diferentes sensibilidades.

Una opinión ahora recogida por Ciudadanos

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Mientras que Podemos guarda silencio y tanto PSOE como PP se declaran abolicionistas, es Ciudadanos el partido que defiende la postura más cercana a lo que en 2006 criticaba el grupo de mujeres firmantes de la tribuna.

Y es que, el partido de Albert Rivera plantea la regularización de la prostitución. “En Ciudadanos creemos que la prostitución no va a desaparecer por mirar hacia otro lado o fingir que no existe”. “Es la respuesta valiente, progresista y liberal”, explicaron a ElPlural.com.

Es el único partido que apuesta por la legalización y piden que se siga la senda de otros países como Alemania, Suiza y Holanda. Creen que regular la prostitución “protege a las trabajadoras y trabajadores sexuales, garantiza sus derechos y lucha de manera efectiva contra las mafias”; mientras los expertos denuncian completamente lo contrario. La experiencia de países como Holanda demuestra que la legalización sólo ha traído un mayor número de mafias, sobre todo de países del Este, que se sienten libres de operar en este entorno regulado.

Quizás, lo más llamativo de la propuesta de Ciudadanos pasa porque diferencian entre mujeres víctimas de trata y "las que ejercen la prostitución libremente" y aseguran que hay entre un 10% y un 15% de hombres y mujeres que la ejercen voluntariamente.