Seguimos en pleno “debate interno”. Esta es la posición de Podemos con respecto a un problema social tan fragante como lo es la prostitución. El debate lleva puesto sobre la mesa años y plantea caminos que van desde la regularización o la legalización, hasta el lado opuesto de la balanza donde pesa la abolición como única forma para acabar con la trata de blancas.
En este lado se sitúa la Plataforma de Organizaciones por la Abolición de la Prostitución y otras 12 asociaciones feministas abolicionistas que se reunieron el pasado viernes con representantes del área de Igualdad de Podemos. Las feministas pretendían buscar apoyo político pensando que, Podemos, como partido de izquierdas y con ambiciones sociales, podrían incluirse en su lucha por la abolición de la prostitución. Sin embargo, lo que estas mujeres se encontraron fue algo así como un gracias por venir, pero no podemos ayudar.
Según denuncian las organizaciones feministas, tras una hora de reunión, las representantes de Podemos les reconocieron que, todavía a día de hoy, el partido “no tiene un posicionamiento sobre la prostitución”. No pueden opinar porque la formación sigue en “un proceso de debate interno” para ponerse de acuerdo sobre este tema.
Entre las allí presentes estaban Sofía Castañón, portavoz de la Comisión de Igualdad en el Congreso de los Diputados y Ángela Rodríguez, portavoz adjunta de la misma Comisión. Diputadas que escucharon como Amelia Tiganus, superviviente de la de prostitución y trata de blancas, contaba su experiencia y defendía la abolición de lo que, lamentablemente en nuestra sociedad se ha adoptado como algo normal y tradicional, llegando a afirmarse que se trata del trabajo más viejo del mundo.
Esta fue la respuesta de esta superviviente ante el no posicionamiento de Podemos: “Yo me enfrento no solo el estigma de la puta, sino también a toda una mafia, a proxenetas, a puteros, a hombres machistas que, aunque no sean puteros no quieren renunciar al privilegio de acceder al cuerpo de las mujeres”.
ElPlural.com se ha puesto en contacto con Podemos para conocer su versión de los hechos, pero el partido no quiere entrar a valorar las críticas de las feministas abolicionistas.
La prostitución en cifras
Se suele decir que los números no engañan, y las cifras que arroja el problema de la prostitución en España hablan por sí solos. Sólo en un día, se calcula que el negocio de la prostitución mueve unos 10 millones de euros con la explotación de unas 100.000 prostitutas. De estas, sólo el 20% son españolas y más de un tercio sufren el acoso de las mafias.
Por poner un ejemplo más concreto, sólo en la llamada Colonia Marconi de Madrid, se prostituye a unas 400 mujeres diariamente.
No solo la trata destruye a las mujeres
Porque la prostitución es mucho más que la trata de blancas. O, dicho de otra manera, el problema de la prostitución no sólo radica en la trata y en las mafias, sino en la degradación de la mujer, aunque no haya una mafia detrás, y esa persona se dedique a ella por supuesta decisión propia.
“Lo que nos destruye no es la trata, que puede ser un concepto vacío asociado a que una mujer está encadenada y no lo está la mayoría de las veces. La trata, en realidad, es ese proceso a través del cual llegamos a ser explotadas sexualmente”, explicó Tiganus en dicha reunión.
“Lo que nos daña es ser penetradas por boca, vagina y ano por hombres que no deseamos. No hay consentimiento, aunque nos resignemos a tolerar esa situación de extrema violencia”, añadió intentando explicar que, por mucho que una mujer ejerza la prostitución sin vivir una situación de trata, no es una elección libre, existen otras circunstancias como la pobreza o la exclusión social que la abogan a ello.
La indecisión de Podemos
Es cierto que este tema es, cuanto menos, polémico y delicado. Pero la no postura concreta de Podemos le ha pasado factura ya en alguna otra ocasión.
Para las elecciones catalanas que se celebraron el 21 de diciembre de 2017, Podemos vivió una crisis interna. Catalunya En Comú Podem, la lista donde se agrupaba Podemos con la formación de Ada Colau entre otros, llevó en su programa electoral la legalización de la prostitución.
Prometían "reconocer los derechos de las personas trabajadoras del sexo", "garantizar el derecho a una vida digna de las personas que ejercen la prostitución" y su derecho a acogerse a bajas laborales o tener un seguro por desempleo.
Sin embargo, esto no gustó nada a la dirección estatal de Podemos ni a Pablo Iglesias. Ya entonces, reconocían que en el seno del partido había diferentes sensibilidades sobre la prostitución y que no tenían una posición definida. No podían prometer ni la abolición ni la legalización.
Toda prostitución es mala
Tal y como defienden las feministas no se puede diferenciar entre la “prostitución mala, que es la trata; y una prostitución buena, que es la prostitución voluntaria”. Para ellas, y esto es lo que reivindican, “solo hay una prostitución que siempre es mala, y lo único que varía son las circunstancias a través de las cuales se llega a ella”.
Por ello, piden que todos los partidos, y más los de "izquierdas", se comprometan a desarrollar políticas para conseguir la abolición de la prostitución “como el único camino para erradicar la trata”.
La Plataforma de Organizaciones por la Abolición de la Prostitución, representada por Rosario Carracedo, reclamó a Podemos que se pronuncie y se sume a las iniciativas para desmantelar la industria del sexo y el proxenetismo apoyando las peticiones de penalización de todas las formas de proxenetismo. También recordó la oposición del movimiento abolicionista a la reforma del Código Penal en 1995, cuando alertó de que suponía una despenalización del proxenetismo y que “luego permitió que España, que era un país de tránsito de la trata, se convirtiera en un país de destino”.
