La precariedad en hospitales españoles como consecuencia de los fuertes recortes especialmente en las comunidades gobernadas por el PP amenaza con dejar de ser dentro de poco noticia. Después de la crítica situación del Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia, donde este martes se tuvieron que cerrar 13 quirófanos y suspender 25 intervenciones, algunas oncológicas, por una ‘inundación’ de basura que hay que achacar a la empresa privada concesionaria de ese servicio, hoy se ha sabido que los pacientes de la planta de Cirugía del Hospital General de Castellón llevan un mes sin poder usar los timbres de alarma de las habitaciones, sencillamente porque la Generalitat no paga el servicio de su mantenimiento.
Según adelanta El Mundo, la situación podría ser extensible a otros centros de la Comunidad Valenciana, ya que la Generalitat, que preside el popular Alberto Fabra, tiene problemas para pagar a los proveedores del servicio público sanitario.
A gritos
Familiares de pacientes de este hospital han confirmado que la solución provisional que ha ofrecido el hospital es usar los botes de muestras de orina rellenos con clips, para que cuando necesiten a un enfermo los hagan sonar, como si tratara de unas maracas. La cosa tendría su gracia, si no fuera por lo terrible de la situación.
La solución es temporal, hasta que arreglen los timbres, les han dicho. Tras pasar el estado de shock por semejante ocurrencia, los pacientes han optado por llamar a voces a las enfermeras. El hospital, que ha confirmado que desde hace un mes no funcionan los timbres, ha advertido de que la situación no cambiará hasta mitad de julio o agosto.
El colapso en un hospital en Murcia por una invasión de basura
La sorprendente situación del hospital del Hospital General de Castellón se ha hecho pública un día después del colapso del Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia, gobernada por el popular Ramón Luis Valcárcel, a causa de una huelga indefinida de los trabajadores de la empresa adjudicataria del servicio de limpieza Valoriza Facilities S.A., del grupo Sacyr, para protestar por el anuncio de despidos.
La basura acumulada, durante una semana, llegó a las zonas de los quirófanos y la dirección del hospital tuvo que cerrar 13 de ellos y suspender las intervenciones programadas para este martes, 25 en total, ante el riesgo de infección.
Enfermos sin oxígeno en Castilla-La Mancha
Una situación surrealista, similar a otras ocurridas en comunidades como Castilla-La Mancha, bajo el Gobierno de María Dolores de Cospedal, donde ha dejado sin oxígeno a un grupo de terapia respiratoria de la localidad de Alcázar de San Juan, que viven gracias al oxígeno que tienen en sus casas y a los que han anunciado que en un plazo de les serán retirados los equipos de su domicilio, porque, según la carta enviada por el Servicio de Salud castellano-manchego, como contó ELPLURAL.COM, no son pacientes económicamente rentables.
Pacientes hacinados en urgencias
Este periódico también denunció la situación del servicio de urgencias del hospital Virgen de la Salud, en Toledo, donde los enfermos son amontonados en los pasillos, mezclados con las visitas y los familiares. Según denunció la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, “es normal ver como un auxiliar corre por un pasillo para colocar el termómetro a un niño tras cambiar los pañales a uno de los pacientes hacinados ingresados en el pasillo, cambiar la cuña al paciente de la camilla de detrás para que a la vista de todos orine, mientras otros compañeros de pasillo están cenando”.
Sin agua mineral ni aire acondicionado
El verano pasado, el Gobierno de Cospedal decidió dejar sin agua mineral a los enfermos por considerar que este producto estaba fuera de la dieta. También gracias a sus recortes, los pacientes debieron enfrentar el calor sin aire acondicionado.
Pagar por dormir junto a un enfermo
En Cataluña, en noviembre de 2011 se desveló que el hospital público Clínic de Barcelona cobra a los familiares por dormir junto al paciente: una butaca, 47 euros por día; una cama, entre 70 y 80 euros. Como si se tratara de un hotel. La Generalitat de Artur Mas ha aplicado unos de los más fuertes recortes en la sanidad y han sucedido varias muertes en centros catalanes atribuidas por familiares y médicos a los recortes en servicios.
