Este martes se reúne la Diputación Permanente a fin y efecto de convalidar los tres decretos-leyes aprobado por el Consejo de Ministros desde la convocatoria electoral para el 10N. Y la cita ha arrancado con una gran trifulca.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha expulsado a la diputada de Vox, Macarena Olona, tras negarse a ceder su escaño, que estaba reservado para Ciudadanos.

Batet le ha recordado que la Cámara había diseñado un mapa de “escaños” precisamente para evitar situaciones de conflicto con respecto a los sillones ocupados por cada parlamentario.

Olona ha hecho caso omiso, declinando moverse de un escaño que debía ser ocupado por la bancada naranja. Finalmente han cedido los parlamentarios naranjas.

La presidenta del Congreso, no obstante, ha llamado al orden en tres ocasiones a Olona, que insistía en traer a debate la solicitud registrada por su Grupo Parlamentario para decretar el estado de excepción y, finalmente, la ha expulsado de la sala.