La escena que montó Vox este martes en el Congreso de los Diputados fue de aúpa. Hasta sus socios de la derecha, tanto Partido Popular como Ciudadanos, la calificaron de “espectáculo bochornoso”. Macarena Olona, diputada de Vox, fue expulsada de la Diputación Permanente tras ocupar un escaño que estaba reservado para los naranjas por tratar de dinamitar interrumpiendo constantemente el debate. En este sentido, hasta el adalid de los ultras, Federico Jiménez Losantos, criticó la actuación.

En el editorial de las 07:00 horas, Losantos ha tildado lo ocurrido de “numerito absurdo”.

Un patio de párvulos

Este martes se reunía la Diputación Permanente a fin y efecto de convalidar los tres decretos-leyes aprobados por el Consejo de Ministros desde la convocatoria electoral para el 10N. La cita ha arrancado con una gran trifulca por obra y gracia de Vox.

Macarena Olona consideró oportuno saltarse el mapa de escaños dibujado por el Congreso y optó por sentarse en un sillón reservado para la formación naranja. La presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, le instó a moverse y ceder el lugar a Miguel Gutiérrez (Ciudadanos), ya que era su sitio. Pero se negó.

Finalmente, los naranjas evitaron entrar en el juego de párvulos que había iniciado la bancada ultraderechista y cedieron. Sin embargo, los parlamentarios de Vox parecían buscar el conflicto. Fue entonces cuando Olona tomó la palabra motu proprio, sin autorización de Batet, para tratar de modificar el orden del día y debatir sobre la solicitud registrada por Vox para decretar el estado de excepción en Cataluña.

La diputada ultra se saltó todos los protocolos. Batet no le había dado la palabra y le reprochaba que continuara con su discurso. Hasta en tres ocasiones la llamó al orden y, en consecuencia, fue expulsada.

La portavoz parlamentaria del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, criticó el “espectáculo bochornoso” que protagonizó Vox: “Me ha parecido un espectáculo pueril y lamentable”.

En la misma tónica se situó Fran Hervías, secretario de Organización de Ciudadanos, que calificó el numerito como un “espectáculo bochornoso” y “macarra”. "Vergüenza ajena. Espectáculo bochornoso de Vox a la altura de los shows lamentables de Rufián", sentenció a través de Twitter.