La inauguración de la plaza Raffaella Carrà en pleno barrio de Chueca​ y en una ubicación que no había recibido otro nombre antes ha congregado a varios dirigentes locales de Madrid, entre las que se encontraban la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y Andrea Levy, concejala de Cultura, Turismo y Deportes. La primera, de Ciudadanos, y la segunda, perteneciente al Partido Popular, han denotado con sus actitudes una tensión que muestra las diferencias entre las dos formaciones unidas en coalición al frente del Gobierno de la ciudad y ante la presencia de figuras de los grupos municipales de la oposición, como Mónica García y Rita Maestre, por Más Madrid, o Marta Higueras​​​​​​, del grupo mixto. 

El baile alegre de Villacís al escuchar las canciones de Raffaella Carrà, interpretadas por un grupo musical para la ocasión, en contraste con la cara de la concejala Andrea Levy mostrando un rictus serio al lado de la vicealcaldesa de Madrid ilustra una situación de tensión que se viene produciendo entre el PP y Ciudadanos, por ejemplo, después de las últimas diferencias que se han evidenciado entre ellos por sus posturas contrarias en cuanto a la organización del Orgullo LGTBI+.

Villacís asegura que la negativa del PP “dificulta sin lugar a dudas el Orgullo”

Al ser preguntada por los límites de ruido que este año el Ayuntamiento de Madrid no ha eliminado durante los días en los que se celebra este evento, Villacís ha recalcado que en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid su formación votó a favor de la exención acústica “porque ya se ha hecho otros años y no había traído mayores problemas”. Sin embargo, ha justificado al concejal de Medio Ambiente denominando su negativa a eliminar el límite acústico como “reparos”, pero se ha desvinculado de la decisión, ya que “no es una competencia de Ciudadanos” y, eso sí, ha asegurado que esta situación que ha creado el PP de Almeida “dificulta sin lugar a dudas el Orgullo”.

Los conciertos y actos que sobrepasan los límites acústicos llevan obteniendo la exención del Ayuntamiento de Madrid desde el año 2019, pero, durante este año en el que el PP gestiona la primera celebración del Orgullo LGTBI+ tras las restricciones por la pandemia de coronavirus, Almeida ha cambiado la política municipal en este sentido, una negativa del actual alcalde que no permite organizar el evento como se hacía anteriormente ante la amenaza de multas por exceso de ruido​​​​​​.