Todos los medios nacionales y extranjeros han destacado ayer que Aznar, presentado por el profesor Glenn Hubbard, decano de la Escuela de Negocios de Columbia, dijo su conferencia en inglés. Mucho se ha escrito sobre su mala pronunciación en esa lengua hace unos años. Todavía en La Red puede leerse un comentario del catedrático Xavier Sala-i-Martín, colgado precisamente en la web de esa universidad, quien en 2002 escribió sobre la entrevista mantenida por el expresidente en la CNN estadounidense: “No sólo fue incapaz de pronunciar una sola palabra en inglés -lo que hace que un presidente de gobierno en el siglo XXI parezca vergonzosamente antediluviano- sino que ni siquiera pudo articular frases coherentes en español. Larry King, viendo que estaba ante uno de los ridículos más espantosos de la historia de la televisión e intuyendo una caída en picado de la audiencia, se sacó de encima a don José María tras sólo cuatro minutos de bochornosa entrevista”.

La misma afirmación que Strauss-Kahn
Ayer, un Aznar más seguro en su pronunciación, sin duda, que el de 2002 cuestionó la solvencia del gobierno de la Unión Europea en su conferencia cuyo tema versaba sobre la situación de la Eurozona en el contexto político y económico actual. En su opinión, la Unión necesita reformas profundas y le falta liderazgo. Una idea que, por cierto, recuerda las declaraciones, del 6 de abril pasado, del director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, quien en una entrevista conjunta en El País, The Washington Post y La Repubblica dijo que Europa “tiene un problema de liderazgo”.

Los musulmanes en Europa, diferentes a los de EE.UU
El presidente de honor del Partido Popular se refirió, además, a la prohibición del velo en Francia, de la que dijo ser partidario, y argumentó que, a diferencia de Estados Unidos, donde los inmigrantes llegan atraídos por los ideales que representa ese estado, en los países europeos los musulmanes no muestran tanto interés por integrarse plenamente en la comunidad.

Defensa de Israel
Aznar defendió a Israel como la única democracia que existe entre Marruecos y Pakistán, y llamó a apoyar a este estado. Precisamente el domingo pasado, tras asistir a un acto con militantes del PP en Washington, el expresidente asistió a la gala anual de los premios Emet organizada por el Committee for Accuracy in Middle East Reporting in America en la que se galardonó la actividad de la plataforma "Iniciativa de Amigos de Israel", impulsada por él.