La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha dado un baño de ego este miércoles en Fuenlabrada coincidiento con el primer aniversario de su arrolladora victoria en las elecciones de la región. Abrazada al concepto inmaterial de "libertad", Ayuso pretende no solo humanizarlo en su persona sino que no duda a la hora de darle un carácter bélico en esa especie de batalla que emprende contra otro término abstracto como es el comunismo (y que ella también quiere darle carácter humano en sus enemigos). En el sur de la región y feudo socialista, la presidenta ha abogado por "dar "todas las batallas".

Creyéndose una pintura de Eugène Delacroix, Ayuso ha impartido su particular guía ante 700 personas recordando otro concepeto inmmaterial, el "día mágico", que se vivió el 4 de mayo de 2021, cuando el PP ganó en todos los municipios madrileños excepto en dos. De esta manera, Ayuso ha indicado que aquellos comicios "transcendieron" a la autonomía y consiguió concitar "el apoyo de los ciudadanos de izquierda a derecha dando sentido" a su proyecto.

Por otra parte, ha rescatado a dos enemigos en los cuales focaliza su batalla y a los que enfrenta a la ciudadanía madrileña. En primer lugar, la prensa: "Madrid está más de moda que nunca nos lo dicen los medios de comunicación, nos lo dicen ciudadanos por todos los rincones"; Y en segundo, la izquierda: "Nos trató durante toda la campaña y nos sigue tratando como un lugar de personas homófobas, tabernarios... un poco sí pero desde luego no hacía falta decirlo de esa manera". Y ha rematado: "No conocen Madrid".

Pegasus

En ese momento, la batalla de Ayuso ha sido emprendida contra su méximo rival, el Gobierno de la nación: "Ahora a ver si con Pegasus ya podremos saber quién viaja en el Falcón, que estaba decretado como secreto de Estado. Amigos y familiares no se podían conocer. O ya podremos saber la contrapartida que tienen con los independentistas o podremos conocer la contrapartida con el entorno político de la ETA. Ahora con Pegasus podremos conocer la transparencia que el Gobiernos nos niega a todos los españoles". Y sin olvidar su recurrente "del socialismo se sale". "Hay grandes ejemplos, en Andalucía, salieron, y ya no quieren volver más", ha exgrimido.

¿Cómo debe ser el PP?

Ya colocada como líderesa de la libertad y tras haber criticado al Ejecutivo de Pedro Sánchez, llegó la hora de arreglar los trapos sucios de su partido. En aras de explicar cómo debe funcionar Génova, ha exigido que el PP sea un partido "abierto a los ciudadanos": "Aquí lo que defendemos es la igualdad de oportunidades, igualdad ante la ley, que nos están negando los socios del Gobierno y que cada día crea ciudadanos de primera y de segunda", ha añadido.

Asimismo, ha criticado que se quiera "descentralizar Madrid" y que se intente "romper la unidad de España". La dirigente 'popular', además, ha defendido que "hay que combatir esa dictadura y ese lenguaje manipulador". "La firmeza no es extremismo. El silencio es el peor enemigo y ha ocurrido muchas veces a lo largo de la historia que cuando se han cometido abusos e injusticias han intentado que otros mirasen para otro lado. Contra esa forma totalitaria de entender la vida nos rebelamos y eso no extremismo, es decencia política", ha sentenciado. 

Y, por fin, el quid de la cuestión.  Defensa de "impuestos bajos", Sanidad y Educación. Pero, ¿se pueden los dos segundos con el primero?