El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, ha preparado un sitio para el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en el acto institucional del Dos de Mayo, que se ha celebrado en la Real Casa de Correos, a pesar de no haberle invitado.

Su presencia era una incógnita hasta primera hora de la mañana. Ayuso amenazaba con dejarle en la calle mientras en su equipo anunciaban que acudiría en nombre del Gobierno. Sin embargo, la Comunidad de Madrid ha cedido y ha dejado hueco en primera fila al ministro de Presidencia, Félix Bolaños.

Así lo confirma la silla reservada al ministro en la primera fila de las butacas instaladas en la Real Casa de Correos en la que se ha organizado un escenario para los actos del 2 de mayo. Eso sí, lo hará lejos de la presidenta, que se sentará junto a un grupo de niños ucranianos en un semicírculo que se ha colocado en la primera fila.

La Comunidad de Madrid llevaba tiempo buscando un enfrentamiento con el Gobierno. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, los actos institucionales se han convertido en un acto más de campaña electoral. Cada palabra, cada gesto y cada saludo fuera de cámaras es medido con la mirada puesta en las elecciones que se celebrarán en apenas 26 días.

La Comunidad de Madrid invitó al acto institucional del 2M a la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, obviando así al presidente del Gobierno. Posteriormente, Margarita Robles, ministra de Defensa, se interesó y finalmente fue invitada. Es la ministra que mejor relación guarda con la presidenta regional.

El PP basa la decisión de hacer público el problema de protocolo en la "transparencia". "El protagonista de hoy es el pueblo de Madrid, no el señor Bolaños", ha expresado el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano. "Las cosas hay que hacerlas correctamente. Si uno anuncia que quiere venir a un acto lo hace en los cauces que son", agregaba asegurando que será un acompañante de la titular de Defensa.

La líder de Más Madrid, Mónica García, ha tachado de "polémica completamente artificial" el cruce de acusaciones entre los ejecutivos centrales y autonómicos. "Le interesa al 0% de los madrileños", aseguraba ante los medios de comunicación la candidata a la presidencia.