"Un día después de las elecciones gallegas tenemos a la presidenta del Partido Popular de Madrid", así ha comenzado el encuentro José Luis Rodríguez, presidente de Nueva Economía Fórum y quien ha hecho las veces de conductor de la charla para presentar a la dirigente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha acudido a esta cita a menos de 12 horas de la victoria por mayoría absoluta de Alfonso Rueda en Galicia. Un éxito que ha intentado trasladar hasta la escena nacional asegurando que Feijóo ha ganado por delante de Pedro Sánchez

Pero en este encuentro, la lideresa también ha hablado de las actas de las residencias que han destapado los medios de comunicación, especialmente este diario ElPlural.com, en las últimas semanas. Unos documentos que han demostrado la existencia de los llamados "protocolos de la vergüenza" y el abandono al que sometió la Administración regional a los miles de ancianos en estos centros, prohibiendo su derivación a los hospitales. Esto se cobró la vida de más de 7.000 personas en la peor parte de la pandemia por el coronavirus. Pero Ayuso niega su papel.

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Ayuso niega la mayor

La presidenta popular ha asegurado que las críticas cosechadas en los últimos días a cuenta de lo revelado por estas actas es "un insulto a la verdad, a los médicos, policías y profesionales que trabajaron hasta la extenuación" en los peores meses, en la primera ola del covid. A su juicio, esto "es un debate que la izquierda ha abierto por haber perdido hasta en 19 veces en los tribunales" dado que "cuando pierde se hecha al monte", ha afirmado después de asegurar que "no rehuye los debates". Sin embargo, el Gobierno regional ha intentado esconder estas informaciones.

Están a un paso de acusarnos de genocidio

Tras afirmar en la Asamblea de Madrid -ante las peticiones de explicaciones por parte de la oposición- que los mayores "no se salvaban en ningún lado", ahora la dirigente ha sostenido que "se hizo lo imposible para salvar la vida" de los residentes, que fallecieron "en todas partes". "Su traslado no garantizaba su salud, y los traslados fueron decididos por médicos y geriatras, no por políticos como se está diciendo. Mienten", ha sostenido en declaraciones ante buena parte de la cúpula del Partido Popular, así como el alcalde José Luis Martínez-Almeida.

"No reconocen [la izquierda y el Gobierno] el esfuerzo ni actuaron, no hicieron nada. Nos acusaron de negligencia, extremo que han negado todos los jueces. En esa carrera hacia la excentricidad, están a un paso de acusarnos de genocidio", ha sostenido la lideresa, que ha cargado contra el supuesto mantra que dice ha emprendido la oposición y las fuerzas de izquierdas. "Dijeron que morían acompañados en hospitales y abandonados en las residencias, o que fueron trasladados según el volumen de sus carteras. No se puede caer más bajo", ha sostenido.

Una "rabieta" de Mónica García

A su juicio, esto es un "insulto" tanto a las familias afectadas, como a los fallecidos y los profesionales, al tiempo que ha acusado al Gobierno de "bloquear" los hospitales en lo peor de la pandemia. "La primera ola fue un tsunami, si el virus entraba en las residencias quitaba la vida de muchos", ha sentenciado ahora, antes de asegurar que la intervención de la ahora ministra de Sanidad, Mónica García, para investigar lo sucedido en la región responde a "una rabieta de alguien que ha perdido las urnas y ha huido de la Asamblea de Madrid".

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"Hemos logrado más escaños que ellos y no lo soportan", ha sostenido, derivando el debate a una suerte de rencilla política por motivo electoralista a cuenta de lo que ha calificado fue "la mayor tragedia de la historia reciente". "La izquierda no abre este debate porque piensan que se podría haber hecho más, eran los responsables de las residencias y no hicieron nada, estaban muy ocupados boicoteando hospitales".

"Ni siquiera nos dejaron comprar mascarillas durante las primeras semanas. Ni cerraron Barajas. Ni nos preguntaron cómo ayudar. Ni nos tendieron la mano", ha subrayado. "Lo abren porque es inhumana, no tiene corazón y es excéntrica", ha embestido. Frente a esto, ha defendido que "Madrid es fortaleza y alegría".

"Estamos en nuestro mejor momento"

Y es que Ayuso ha reivindicado que la región "ha sido ejemplo para el mundo entero" a raíz de su actuación en la pandemia, "por eso ahora estamos en nuestro mejor momento", ha manifestado. "Madrid es alegría, estamos más de moda que nunca", ha afirmado para destacar la llegada de la Fórmula 1, "los mejores restaurantes", empresas "punteras", un gran "tejido artístico" o "una forma de ver la vida única en el mundo, viviendo al día". Todo, dice, "fortaleciendo democracia".

"Es el momento de Madrid, y debe ser el momento de España. Somos escaparate de vanguardias y soluciones. Para quien pierda la libertad, somos su casa. Aquí hay otra forma de vida fuera del muro, que es la convivencia, una España sana, alegre, de la libertad, que ayer ganó en las urnas al separatismo y la izquierda frente a las mentiras", ha sostenido la lideresa, que más tarde ha pedido la dimisión de Sánchez y ha denunciado las críticas a cuenta de la mascletà celebrada en la capital, especialmente sobre la muerte de un pato presuntamente por esta celebración.

 

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