Ciudadanos ha nombrado a Ángel Garrido, tránsfuga popular y expresidente de la Comunidad tras la abrupta salida de Cristina Cifuentes, consejero de Transportes, Infraestructuras y Movilidad. Menos de 24 horas después de que Isabel Díaz Ayuso fuera electa nueva regidora autonómica, tras consumar un acuerdo entre populares, naranjas y ultras, los de Rivera se han puesto manos a la obra y empiezan a conformar la parte del Ejecutivo que les corresponde en el Gobierno de coalición.

Así las cosas, Garrido será el encargado de gestionar el transporte público de la Comunidad. Su experiencia al frente de la Administración es promocionada por Ignacio Aguado como baluarte de su compañero, pero, sin embargo, son muchos los que no olvidan que con él al frente el metro ha levantado muchas críticas por su tardanza, masificación, huelgas reiteradas y constantes cortes en las líneas.

Durante la ofrenda floral de las fiestas de La Paloma, a la que asistió la primera plana de la política madrileña, el dirigente naranja se mostró orgulloso del nuevo cargo que atesorará: “Hay muchas cosas por hacer. Aprovecho para agradecer la confianza a mi portavoz, Ignacio Aguado. Hay que hacer un análisis de metro: referente de suburbano nacional e internacional”, alegó Garrido.

“Hay que exigir mayor puntualidad. Los ciudadanos no pueden desconocer cuándo llega el cercanías y por tanto hablaremos con el Gobierno de la nación para solucionar estos problemas. Además, debemos hacer un plan de movilidad serio consensuado con todos los agentes, a fin de que entiendan que esta consejería ha incluido la palabra Movilidad”.

La propia Isabel Díaz Ayuso no tardó en contestar a la noticia: "Ha pasado el tiempo de las caras y los nombres", ha asegurado. "Pienso en qué es mejor para los madrileños. ¿Es Ángel Garrido el mejor para la Consejería de Transportes?”, se preguntó, poniendo en duda al próximo consejero nombrado por sus socios de Gobierno. “"Ha pasado el tiempo de las caras y los nombres", ha asegurado. Para mí lo importante es trasladar y construir la Línea 3 de Metro", sentenció.

Así las cosas, entre declaraciones cruzadas y nombramientos de un lado y otro, la división empieza a hacerse notar cuestionando la idoneidad de los nombres propuestos, sin consenso entre las partes, por el partido vecino.