El Gobierno de José Luis Martínez-Almeida ha procedido a la retirada de las banderas LGTBI de los balcones de Más Madrid, PSOE y Ciudadanos en el edificio de grupos municipales tras las medidas cautelares solicitadas por Vox. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 18 de Madrid lo ha estimado así este martes a raíz de la denuncia interpuesta por Javier Ortega Smith, concejal de la ciudad y secretario general del partido de ultraderecha, para evitar la colocación de banderas o pancartas representativas del colectivo LGTBI en la fachada de las instalaciones municipales ubicadas en el número 71 de la calle Mayor, a muy pocos metros de la plaza de la Villa.

Las banderas se encontraban allí colocadas desde el inicio de la legislatura, hace ya tres años, aunque solo durante la celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBI de este año es cuando Vox ha tomado acciones legales contra ello. Además, el alcalde de Madrid también se negó a colocarlas en el Palacio de Cibeles, sede del consistorio municipal, durante este periodo conmemorativo en reivindicación de los derechos de las personas del colectivo. El dictamen del juzgado publicado este martes ha decidido la “retirada provisional” de la enseña “mientras no se dicte sentencia firme que ponga fin al proceso, o hasta que este finalice”, lo que el Gobierno de Almeida ha llevado a cabo en la mañana de este miércoles, aunque solo ha retirado las banderas LGTBI y no otras, como la ucraniana, que también cuelgan de los balcones. Además, lo ha hecho sin esperar a comunicar el auto a los grupos y mientras todavía es posible el recurso.

Las reacciones de la oposición no se han hecho esperar ante esta situación. Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, ha constatado que “ni 24 horas ha tardado Almeida en meter las banderas LGTBI en el armario”: “Ni siquiera ha recurrido el auto. Su prioridad ha sido correr a quitarlas de los balcones de Más Madrid”. Para ella, el alcalde del Partido Popular “coloca a Madrid de nuevo en la peor lista posible, la lista de las ciudades cuyos gobernantes van en contra de las personas” del colectivo y le ha puesto a la altura del primer ministro de Hungría, el utraderechista Viktor Orbán, quien ha dictado medidas contra sus derechos en el país.

Además, la expolítica de Podemos ha comunicado que “Más Madrid se ha personado en la causa”: “Vamos a seguir dando la batalla judicial, política, social, cultural para defender los derechos de todas las personas de la ciudad de Madrid, para hacer de ella una ciudad libre, orgullosa y diversa”. Según una nota de prensa, su grupo municipal se ha personado en el procedimiento abierto y estudia “la posible nulidad del auto al no haber sido informado de su existencia”. Asimismo, no ha descartado ninguna acción política o judicial “en defensa del derecho a colocar esta bandera que simboliza la defensa de los Derechos Humanos y la libertad”. Por su parte, Mar Espinar, portavoz del PSOE en la institución local, ha declarado en un mensaje de Twitter del partido que “es una nueva cesión a Vox que Almeida y Villacís deben explicar”, mientras que Ciudadanos todavía no se ha pronunciado al respecto.

La excusa de Almeida

Tal y como ocurre desde 2019, Almeida se escuda en una sentencia del Tribunal Supremo que prohíbe exhibir otras banderas o símbolos en edificios y sedes institucionales junto a la enseña nacional. Una acción que provocó un nuevo choque entre alcalde y vicealcaldesa, cuando Villacís aseguró que iba a hacer todo lo posible para que la bandera arcoíris luciese en Cibeles y mientras el Tribunal Superior de Justicia de Aragón sí que aprobaba su colocación en el Ayuntamiento de Zaragoza. Finalmente, y como viene siendo habitual, el criterio de Ciudadanos no se aplicó y el Palacio de Telecomunicaciones solo fue iluminado con los colores arcoíris.