Fue la sorpresa de los nombramientos del nuevo Gobierno ¿Alfonso Dastis, ministro de Exteriores…? En las televisiones, en los digitales, poco más podía contarse que un par de líneas. Que era el embajador en Bruselas y había merodeado en el Ejecutivo de Aznar por Moncloa… Su antecesor, García Margallo, en la toma de posesión poco más añadió. De hecho recurrió a un calificativo tan antiguo como llamar al nuevo ministro, subrayándolo, “un hombre cabal”.

Pero hay un dato que puede dar una idea mejor de quién es Dastis. Cuentan en Bruselas que José Manuel García Margallo y otro eurodiputado del PP, de nombre Francisco Millán Mon, y a la sazón cuñado de Mariano Rajoy, tenían graves discrepancias con el embajador español Luis Planas Puchades. Y García Margallo y Millán Mon, una especie de peculiares Zipi y Zape inseparables eran malos enemigos.

Así es que cuando Mariano Rajoy se convirtió en inquilino de la Moncloa, y nada menos que García Margallo con la cartera de Exteriores, a Luis Planas Puchades le sonó la campana y se le abrió la puerta de salida. Pero además a la carrera. Y es que, este es el dato significativo, Alfonso Dastis, por sugerencia, nos dicen, del cuñado de quien decidía, del nuevo ministro, fue nombrado en el primer consejo de ministros (como se ve en la captura del BOE que acompaña esta información) que hubo y a la carrera como Embajador Representante Permanente de España ante la Unión Europea.

Es evidente que esto lleva a una conclusión clara. Mariano Rajoy, para sustituir a un amigo de su cuñado y, de paso, amigo suyo, ha elegido a otro amigo de su cuñado. Dato que tiene una lectura muy clara. Y también, por cierto, un perfil de ‘justicia poética’ teñida de ironía: quien tanto corrió a nombrar a Dastis, se ve ahora sustituido por él.