Se hicieron amigos en el parlamento europeo. Allí, José Manuel García Margallo y Francisco José Millán Mon estrecharon su relación. Un hecho que está rindiendo ahora sus frutos. Si no, que se lo pregunten a los diplomáticos. Porque es en ese mundo donde la pareja está haciendo sus 'travesuras', nombrando y quitando a trocho y mocho y con un impecable rigor: no pasa quien no es 'uno de los nuestros'.

El cuñado es 'la mano que mueve la cartera'
A estas alturas se preguntarán, quizás, quién es ese Millán Mon que tanto ascendiente tiene sobre el ministro. La respuesta les resultará esclarecedora: es el cuñado del Presidente del Gobierno, vía matrimonio con Mercedes Rajoy Brey. Aunque en este caso fue antes el fuero que el huevo. Más exactamente, según nos desvelan, fue Millán Mon quien ha hecho de puente entre su cuñado, el Presidente del Gobierno, y García Margallo.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, amigos vía cuñado. EFE El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, amigos vía cuñado. EFE



Millán Mon, diplomático de carrera, aunque sigue ejerciendo de eurodiputado, es en estos momentos, según dicen a ELPLURAL.COM en fuentes diplomáticas, el hombre con más influencia en Asuntos Exteriores; dicho de otra forma, es 'la mano que mueve la cartera' que porta su amigo García Margallo como titular. Y moverse es un verbo que viene muy adecuado en este caso, porque entre los dos le están dando un importante aire al asunto de exteriores. Desde que García Margallo fue nombrado para el cargo, se han producido 85 cambios de embajadores. Alguno incluso, como verán, de ida y vuelta. Un hecho que, quizás se pueda pasar desapercibido en un primer momento, no es tan irrelevante para la ciudadanía, porque cada uno de esos cambios cuesta dinero, y no poco, a las arcas públicas. Los diplomáticos tienen, lógicamente, derecho a que se les pague la mudanza y, aunque se les han ido recortando desde que Miguel Angel Moratinos ocupaba el cargo, mantienen privilegios en billetes de avión y otro tipo de ayudas que se pagan con los presupuestos del ministerio.

García Margallo es "chapado a la antigua, cerrado a los consejos e incapaz de trabajar en equipo"
La influencia que mantiene Millán Mon es especialmente destacable en este caso porque, según nos dicen funcionarios del propio ministerio, García Margallo es 'caprichoso, personalista y paternalista'. "Es peculiar en el trato -nos dice un diplomático-, muy chapado a la antigua, no sabe trabajar en equipo..., es muy cerrado a los consejos que le dan los funcionarios de toda la vida y son famosos los Comités de dirección, donde es clamoroso cómo ignora a los altos cargos, a menudo ni siquiera respetando el 'orden del día' establecido en la agenda".

En este sentido, el mensaje que, según nos dicen diplomáticos, cala desde la cúpula del ministerio es que "el progreso dentro del escalafón viene de una doble línea, por un lado por la afinidad política e ideológica, seas o no del PP, lo importante es que se te hayan metido en ese 'saco', y por otro lado, por la cercanía al ministro". Un diplomático joven expresaba a este periódico su frustración, porque "hay inseguridad, lo que se percibe es que no hay una línea de carrera en la que se valore tu capacidad, tu preparación...".

En los nombramientos tienen voz 'tres tenores'
A la hora de la elección de los relevos en las embajadas, y de los nombramientos en el ministerio, lo que funciona, vienen a coincidir las diferentes fuentes con las que hemos hablado, es la pareja García Margallo-Millán Mon. A la que a menudo se suma un 'tercer tenor', Íñigo Méndez de Vigo, que también coincidió con ellos como eurodiputado, y que fue premiado por García Margallo en lo que fue su primera y llamativa decisión, nombrarle Secretario de Estado para la Unión Europea. Una decisión que muestra mucho la forma de comportamiento del ministro, según nos dicen, porque fue la primera que tomó y que le valió por un lado para 'premiar' a 'uno de los suyos', de los más íntimos en este caso, y por otro para poner de manifiesto y 'castigar' a Diego López Garrido, que ocupaba el cargo, y hacia el que siente mínimo aprecio personal.

En abril de este año ya en ELPLURAL.COM les comentamos de este 'criterio' y del furor con el que el ministro y sus 'asesores' se dedicaron a 'limpiar' las embajadas. En sólo unos meses se cambiaron por encima de 30 embajadores. Pero con el paso de los meses, el furor 'nombrador' del ministro no ha disminuido. Y siempre, cuentan a ELPLURAL.COM, bajo las mismas premisas. El último nombramiento de embajador ayuda a entender exactamente de lo que estamos hablando.

Un embajador hermano de dirigente del PP, y amigo del ministro y su 'consejero'
En el Consejo de Ministros que cerraba el pasado mes de noviembre se eligió nuevo embajador para Argentina. La elección del ministro y sus 'consejeros' para este destino clave recayó en Estanislao de Grandes Pascual, un diplomático con años de carrera.., pero que suma además todos los requisitos para ser elegido. Básicamente, ser 'uno de los nuestros': este diplomático es hermano de Luis de Grandes, número dos de las listas del PP al Parlamento Europeo, y por tanto que mantiene excelente relación con Millán Mon, Méndez de Vigo y García Margallo.

Pero el caso de la embajada en Buenos Aires permite mostrar aún mejor la forma de actuar en el ministerio. Uno de los puestos más apetecibles en la carrera, fue también de los primeros a los que llegó el cambio. El 2 de marzo, García Margallo nombró a Román Oyarzun Marchesi para el puesto, y para ello le sacó de la representación de España en la ONU, donde ocupaba el puesto de consejero. El fracaso en su trabajo por mejorar las relaciones entre los dos países, con el asunto Repsol-YPF en el fondo, ha llevado a su cambio en apenas año y medio. Pero es un hombre que gusta al ministro, y lo ha devuelto a Naciones Unidas, eso sí y a pesar de su poco éxito en Buenos Aires, ahora ascendido a la categoría de embajador.

Premios a los que creyeron en las armas de destrucción masiva de Irak
Que la pertenencia al clan PP ha sido un factor en los nombramientos ha vivido algunos ejemplos muy claros. El más significado, quizás, el destino de Federico Trillo, que no es diplomático de carrera, a Londres. O el de Gustavo de Arístegui, este sí diplomático, enviado a la India.

Otras veces, lo que se ha premiado es otra pertenencia más 'sutil' al clan. Así, nos aseguran que en estos dos años "se ha premiado a aquellos embajadores que se mostraron en su momento más favorables al alineamiento de España con la invasión de Irak". El ejemplo más claro que nos dan en este caso es el de la 'recuperación' del más que veterano diplomático Santiago de Mora-Figueroa y Williams, marqués de Tamarón, al que para compensarle su 'gesto' de renunciar a la embajada española en Londres cuando el Gobierno español decidió la retirada de la tropas de Irak, se le ha creado ahora un puesto específico, nada menos que ¡Embajador de España para la Diplomacia Cultural!. Esto, al tiempo que, por ejemplo, se recortan drásticamente los fondos para el Instituto Cervantes.

'Marca España' y la carrera del señor ministro
Bien es verdad que, según nos dicen en el ministerio, la peculiar creación del cargo a medida del señor marqués de Tamarón estaría en consonancia con una de las dos obsesiones de García Margallo: la Marca España. "Esa es una de sus dos apuestas, su buque insignia..., casi una obsesión: trabajar por la Marca España. 'Vender' España, aunque el concepto que él tiene de 'Marca España' es muy tradicional".  Esa es una de sus obsesiones, la otra, nos dicen, "su propia carrera.., venderse a sí mismo (que incluye según hemos informado en este periódico la posibilidad de ir de candidato del PP a Valencia), por eso se rodea de quienes él considera su gente". De los que él, y Millán Mon, el cuñadísimo, habría que extender el concepto, consideran "su gente".