De todas las parcelas afectadas por el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía, formado por el Partido Popular y Ciudadanos y sostenido por Vox, la de Sanidad se lleva, con gran diferencia, la palma. No hay día que el Ejecutivo que dirige Juan Manuel Moreno Bonilla no sea noticia por un nuevo atropello a la sanidad andaluz.

El caso más grave es sin duda la inoperancia que están demostrando a la hora de gestionar la crisis de listeriosis que ya ha provocado tres muertes y siete abortos (seis en Andalucía, y uno en Madrid), además de más de 200 afectados. El cargo del popular Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familias, pende de un hilo cada vez más fino y se puede considerar un milagro que a estas alturas siga en el puesto. Pero el daño a la sanidad andaluz no se limita solamente a la listeria. 

Sin ir más lejos, el pasado viernes nos hacíamos eco en ElPlural.com de una plaga de insectos que se ha producido​ en una sala para preparar fármacos para niños con cáncer. Un hecho que ya sido denunciado por el sindicato de enfermeras Satse, integrado por más de 124.000 profesionales. 

Una semana después de esta información, el senador socialista por Málaga, Miguel Ángel Heredia, ha alertado, en declaraciones exclusivas a este periódico, del deterioro de la calidad en el servicio de limpieza tanto de hospitales como de centros de salud. Según este, fuentes de la Unión General de Trabajadores (UGT) le han indicado que el problema se agrava cuando "surgen los primeros casos de listeriosis". 

La denuncia se produce por tres cuestiones fundamentalmente. En primer lugar, los trabajadores de los hospitales y los centros de salud se quejan de que la llegada del verano ha traído consigo una reducción de la mitad del número de contratos respecto al año anterior. "Si hay menos contratos, evidentemente empeora la calidad", señala Heredia. Pero el tema no se queda solamente ahí, ya que esta disminución ha venido acompañada también de una "reducción brutal de la inversión en productos de limpieza"

Por último, el tercer elemento que denuncian los trabajadores es que hay "productos de limpieza que no están pasado los controles de calidad". "Todo esto afecta pues te puedes imaginar, las condiciones sanitarias que debe tener cualquier servicio público que en el caso de un hospital o un centro de salud son todavía mayores [...] Esto entraña otro riesgo más para la salud", subraya el senador socialista.