San Fulgencio es un pueblo la provincia de Alicante de algo más de 9.000 habitantes que este verano ha saltado a la palestra por la situación que atraviesa su Ayuntamiento.
Aunque el Partido Socialista fue la fuerza más votada en las últimas elecciones, en las que logró 6 concejales, el PP, con cinco, se hizo con el bastón de mando gracias al apoyo del Partido Independiente por las Nacionalidades, que obtuvo 2.
La situación, sin embargo, cambió cuando uno de los integrantes de esta última formación, Alain Franz Vandenberg, dejó el gobierno municipal y pasó a apoyar a los socialistas.
Esto llevó a una moción de censura que tenía que haber culminado con la proclamación como alcalde de José Sempere. Sin embargo, el PP aprovechó su mayoría en la mesa de edad para bloquear el debate e impedir la votación. Los populares defendieron basarse en un informe jurídico presentado por el alcalde, José María Ballester, que cuestionaba la validez del voto del concejal independiente. Así, el pleno extraordinario del mes de junio se suspendió de forma unilateral tras apenas cinco minutos de debate, a pesar de la advertencia del secretario municipal y de su criterio en contra.
El PSPV-PSOE no tardó en denunciar la forma "completamente ilegal" en que el PP había boicoteado el pleno y anunció acciones legales. Avanzó que demandaría por vía penal a los dos ediles 'populares' que habían impedido la votación y aseguró que estudiaría si se había incurrido también en un delito de prevaricación. Asimismo pidió al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la expulsión del partido de estos concejales por un hecho que tachaban de "insólito e intolerable". Supone "un ataque contra la democracia inédito y atenta contra los derechos de la ciudadanía", esgrimían los socialistas. "No se puede permitir que un grupo político utilice el poder institucional para bloquear la voluntad democrática de la mayoría del pleno", lamentaban,denunciando "actitudes caciquiles".
Un mes más tarde, en julio, el PSPV-PSOE volvió a presentar una segunda moción de censura. En esta ocasión la sesión plenaria extraordinaria todavía fue más breve que la anterior. Tres minutos fueron bastantes para impedirla. El presidente de la mesa de edad, Paulino Herrero, al igual que había hecho semanas antes, volvió a levantar la sesión, alegando esta vez que no se pueden firmar dos mociones en un mismo mandato.
Los socialistas se plantean hacer un tercer intento, pero no parece haber solución posible, al menos, de momento. El asunto acabará resolviéndose en los tribunales, pero para cuando esto ocurra, muy probablemente la legislatura habrá terminado.
Mientas, insisten desde esta formación, el PP mantiene "secuestrado" el Ayuntamiento y "al pueblo sumido en una crisis institucional".
Un municipio 'peculiar'
San Fulgencio presenta la peculiaridad de tener una población compuesta en más de 60% por extranjeros, fundamentalmente ingleses. Es por esto que hace muchos años que esta parte de la ciudadanía resulta clave para inclinar la balanza hacia un partido u otro a la hora de hacerse con el bastón de mando. En 2008, el inglés Mark Lewis llegó a ser concejal de Animales en una coalición con el PSPV-PSOE y, de forma accidental, terminó ocupando la alcaldía sin apenas hablar español. En 2014, el voto del escocés Jefrey Wiszniewski, único concejal y líder del PIPN, fue clave para dar el gobierno al PP.