El Partido Popular del Ayuntamiento de Madrid salió este martes en bloque contra el inicio de la retirada de símbolos franquistas por parte del Gobierno de la capital y anunciaba denuncias contra la alcaldesa Manuela Carmena y contra la concejala de Cultura, Celia Mayer.

Pero, escasas 24 horas después, ha decidido “suspender de forma provisional” estas denuncias después de que el equipo de Ahora Madrid reconociese un error en la retirada de una placa en recuerdo de ocho carmelitas fusilados el 18 de agosto de 1936 en Madrid que se encontraba situada en el cementerio parroquial de Carabanchel Bajo.

Cambio de parecer
Poco después de conocerse el inicio de la retirada de símbolos franquistas sin previo aviso por parte del equipo de Manuela Carmena, el portavoz del PP en Ayuntamiento, Iñigo Henrique de Luna, anunciaba la presentación de estas denuncias contra "la decisión arbitraria" de retirar "monumentos ajenos al régimen franquista que vulneran la Ley de Memoria Histórica", y calificaba estas decisiones de “una serie de tropelías históricas”. Lo que si mantienen es la exigencia a la alcaldesa de que dimita o se restituya a la concejala de Cultura, Celia Mayer.

La denuncia pretendía pedir a la Justicia la inhabilitación de la alcaldesa para desempeñar un cargo público entre 9 y 15 años por vulnerar, según este partido, el artículo 404 del Código Penal; y exigir la restitución de cualquier elemento ajeno a la dictadura franquista que hubiese retirado el Ayuntamiento “con condescendiente desprecio de la legalidad”. Desde el Ayuntamiento han anunciado que restituirán lo antes posible la placa que recordaba el fusilamiento de ocho carmelitas después de consultar con el equipo jurídico del Consistorio.

Denuncia de la Fundación Franco

El PP no fue el único que anunció este martes acciones legales contra el Gobierno de Manuela Carmena por la retirada de símbolos franquistas. La Fundación Francisco Franco, en un duro comunicado, también anunció una respuesta “vía penal, vía contencioso-administrativa y constitucional” para “defender y honrar la memoria de unos antepasados que salvaron la civilización occidental y cristiana de la tiranía comunista”.

El pasado 22 de diciembre, el pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó una propuesta del PSOE para cambiar antes del próximo verano el nombre de al menos 30 calles de la capital que hacen referencia a la dictadura franquista. La propuesta fue respaldada por Ahora Madrid y Ciudadanos, y contó con el voto en contra del Partido Popular. El Gobierno municipal estaba ahora preparando un “plan de memoria”.