Quedan tres días para que se celebren las primarias del PP; para que, por primera vez, los militantes populares elijan a su líder y no lo haga el dedo señalador del presidente saliente.
Quedan tres días y nada esta claro salvo que los candidatos hace ya tiempo que rompieron el velo del buen ambiente y entraron en críticas y en la lucha de todos contra todos. Y, en medio de este fuego amigo, reaparece otra figura clave que algunos no saben como definir, sin como amigo o como rival criticador: hablamos de José Manaría Aznar.
Y es que, el expresidente del Gobierno volverá a opinar sobre el funcionamiento y el liderazgo del Partido Popular y, como viene siendo habitual, se espera que sea sincero y directo. Para saber qué es lo que dice habrá que esperar hasta las 9:00 horas de la mañana de este martes, cuando sea entrevistado por Carlos Alsina en Onda Cero.
¿Aznarista o no?
Además, su reaparición llega tras un golpe de María Dolores de Cospedal contra Pablo Casado a cuenta de que este último podría estar sustentado por Azanr.
Casado se ha presentado como el candidato que puede llevar la juventud al PP, la renovación contra candidatos como la propia Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría o José Manuel García Margallo.
Sin embargo, este lunes Cospedal ha insinuado, o algo más que insinuar, que tras la candidatura de Casado está José María Aznar. Asegura que "hay candidaturas que parece que están próximas" y esa es la de Casado porque "así lo transmiten en muchas de sus intervenciones". Eso, ha añadido, "no es ni bueno ni malo, es un apoyo más de una persona que ha sido presidente del partido".
La respuesta de Casado ha sido clara: se siente orgulloso de trabajar en el mismo proyecto que Aznar, pero también en el de Rajoy.
Aznar y sus opiniones directas
La pregunta es ¿recogerá Aznar el elogio y le echará un guante a Casado? Está claro que en la entrevista Aznar deberá romper su silencio sobre las primarias.
No es la primera vez que opina libremente. Recordadas son sus múltiples acusaciones al liderazgo de Mariano Rajoy. La última, llegó sólo unos días después de la moción de censura que acabó con el Gobierno de Rajoy.
Aznar se ofreció para reconstruir el centro-derecha y acusaba a Rajoy de tirar de “victimismo. “Hay que saber también que el victimismo, cuando se ejercita como política, es exactamente lo contrario al liderazgo. Y que, al final, quien lo ejerce, no es sino víctima de sí mismo”, decía Aznar.
