Las grabaciones del Caso Lezo, concretamente la conversación grabada en el despacho del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, con el expresidente de la Comunidad valenciana, Eduardo Zaplana, no dejan títere con cabeza dentro del PP. Entre las grabaciones que la Guardia Civil no ha transcrito por no considerarlas relevantes para la investigación, destacan las que desvelan lo que opinan por ejemplo de la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre, a la que ridiculizan y a la que dan por acabada políticamente.

“Aguirre solo te trae problemas”

En la conversación grabada en el despacho del expresidente de la Comunidad de Madrid en la calle Alcalá, éste se despacha a gusto con quien fue su ‘madrina’ y su mentora. Esperanza Aguirre designó a dedo a González como su sucesor en la presidencia de la Comunidad madrileña. Zapalana tampoco se queda corto.

 “Esperanza es una hija de puta”, arranca González la conversación. “Yo no sé si es una hija de puta o es que ha perdido la cabeza hace tiempo, pero lo único que te trae es problemas”, le responde Zaplana, quien se queja de que Aguirre “va a largando por ahí, por eso hace mucho tiempo que no hablo con ella”.

Buena parte de su conversación está vinculada al intento de Íñigo Henríquez de Luna, hombre fiel a Aguirre en el Ayuntamiento de Madrid, de disputarle la Presidencia del PP de Madrid a Cristina Cifuentes en el último Congreso regional.

Rajoy y Aguirre tratan a la gente como “servicio”

González presume de haberle dicho a Henríquez de Luna que Aguirre, como Rajoy, “solo tienen una cosa, que es ellos. Y todo lo demás es instrumental. Somos el servicio, con mejor o peor trato, pero somos el puto servicio. Y les da por culo si te va bien o mal”.

González define constantemente a Aguirre como alguien que trata todo el mundo como subordinado. Recuerda cuando ésta dejó la presidencia y fue fichada por una agencia catalana de cazatalentos, que enseguida abandonó para volver a la esfera pública. “Ella necesita el servicio. Los 200.000 euros que le pagaba el tío de Barcelona se la sudaban. Le venía muy bien, iba una vez a la semana viajaba, jijí jajá, pero no tiene quien la traiga, siete para gritar, y eso es Esperanza Aguirre”.

En otro momento de la conversación, Zaplana y González hablan sobre el futuro de Aguirre. “Ésta quiere seguir”. Ante lo que el valenciano se sorprende: “Pero es acojonante, seguir mal”. Y se burla de sus últimas acciones políticas “como concejal, yéndose con los calcetines a la Gran Vía a decir que la valla es cutre. Eso no es estar en política, es hacer el ridículo, es que se la toma la gente ya a coña”.

Ante esta exposición, González dice que “Esperanza sabe que está muerta. Yo se lo he dicho. Yo le dicho mil veces ‘oye tú eres consciente de que estás muerta’”, algo que ella habría admitido. “Pero a ella todo le importa un pito salvo ella”. Ella, y su servicio, que detalla con “tres secretarias” que le van a comprar “las medias” y los regalos de los nietos, y “un chófer que la lleva y la trae. Y tiene 40 para que de vez en cuando les pueda chillar y echar una bronca. Y el resto se la suda”.

Zaplana añade que Aguirre ya no puede ganar unas elecciones y que él siempre ha defendido que la expresidenta tenía la virtud de estar “bien rodeada, ha estado contigo. Granados será lo que sea, pero seguro que algún consejo le daba y trabajaba”.

La jugada “maestra” de Rajoy

Para ambos, el hecho de que Rajoy permitiese a Aguirre presentarse como candidata a la Alcaldía de Madrid era una jugada maestra. Zaplana le dice: “Mariano en las últimas elecciones la puso porque el objetivo eras tú. Lo que quería era follarte a ti. Mariano es listo, más listo que ella y sabe que quitándote a ti del medio se acaba ella”. Algo ante lo que González se muestra satisfecho: “Totalmente, eso es así”.