Esperanza Aguirre pidió a Ignacio González ayuda para afrontar el Congreso regional del Partido Popular de Madrid, en la que Cristina Cifuentes aspiraba a ser elegida como presidenta de la formación. En concreto, Aguirre y su elegido, Íñigo Henríquez de Luna, acudieron al expresidente para recibir consejo en un cónclave que González veía imposible de ganar, a no ser, les dijo, que buscasen el “apoyo” de “Soraya, para tocar los huevos” a Cifuentes.

Todas las explicaciones quedaron registradas por la Guardia Civil, gracias a un micrófono instalado dentro de la Operación Lezo, en el despacho de la calle Alcalá de Ignacio González. Se trata de una conversación con el expresidente valenciano, Eduardo Zaplana, en la que el madrileño le narra todos sus movimientos para ayudar a Íñigo Henríquez de Luna, a quien consideraba un “tonto de cojones” con muy poco “recorrido”.

Sin embargo, González accedió a tomar un café con el entonces portavoz adjunto del Ayuntamiento de Madrid, ante el pánico de Esperanza Aguirre porque su candidato “no va a sacar nada” y “yo no quiero que me digan que Cifuentes me ha ganado por 95% a 5%”. El expresidente madrileño es quien expresa las palabras de Aguirre, imitándola de manera ridícula y señalando que estaba “histérica”.

González cuenta que le preguntó a Aguirre si se habían preparado el Congreso regional, “porque si no lo habéis trabajado es como el que tiene un tío en Alcalá”. Tras esa conversación, Aguirre deja de coger el teléfono a González, pero es Henríquez de Luna el que le pide tomar un café. En esa charla, González le anima a presentar una enmienda a los estatutos para que la candidatura ganadora, que prevén que será la de Cifuentes, tenga que incluir a parte de la perdedora en la Ejecutiva si consigue más del 10% de los votos.

Ambos, en dicho café, hablaron mal de Aguirre. Henríquez de Luna le dijo al expresidente “cómo me acuerdo de todo lo que me decías de Esperanza”, a lo que González corroboraba: “Yo le dicho a éste, ‘no puedes contar con Esperanza, no te va ayudar a Esperanza. Esperanza va a salvar solo su puto culo de siempre”.

Es por esa razón que González le aconseja que busque otros apoyos. A lo que Henríquez de Luna propone buscar el apoyo de “Aznar, Botella o Álvarez del Manzano”. Algo a lo que el expresidente responde con dureza: “Mira, con todo el cariño, todo lo que te identifique con esto es naftalina y tú ya eres naftalina”.

Por eso, González le propone que se “separe de Esperanza” y busque apoyos del presente, como “Soraya, para tocar los huevos a la otra”, es decir, Cifuentes. Algo que sorprende a Zaplana, que corta el discurso para preguntarse si Soraya se lleva mal con la presidenta madrileña. Algo que González confirma porque quien “está imponiendo” a Cifuentes es “María Dolores de Cospedal”.

González incluso da más datos y señala que “yo sé que el entorno de Soraya, la Pico [jefa de Gabinete de la vicepresidenta] y todas estas odian a la Cifuentes”. De hecho, el expresidente madrileño añade que “yo hace mucho que no hablo con María Dolores, que le den por culo y tal. La felicité por el Ministerio [de Defensa] y me dio las gracias”.

González, sin embargo, no contaba con que Sáenz de Santamaría fuese a “apoyar abiertamente” la candidatura de Henríquez de Luna, “pero simplemente con que por detrás te hagan un poco de labor de zapa para contrarrestar a la hija de puta de Marisa González [directora de Comunicación de la presidenta madrileña] que tiene Cristina, solo con eso, tú ya vas en coche porque tu objetivo tiene que ser meterte en el Ejecutivo”.

González explica que le dio un último consejo a Henríquez de Luna: que se aleje de Aguirre y que no busque el apoyo de Mariano Rajoy. “Una cosa tienes que tener clara. Esperanza Aguirre es igual que Mariano Rajoy. Es un tío con complejo de hijo de puta y solo tienen una cosa, que es ellos. Y todo lo demás es instrumental, somos el servicio con mejor o peor trato, pero somos el puto servicio”.