Cuando algo se pone de moda, en cualquier ámbito de la vida, tarda un tiempo en caer en el olvido. Hasta que llega ese momento, ese algo que se ha puesto de moda se propaga por el aire y puebla todas las conversaciones. Incluso puede inmiscuirse en la vida política de cualquier reducto parlamentario.

Este el caso del inefable artículo 155 de la Constitución. Tras meses e incluso años de amenazas por su aplicación, el Ejecutivo lo hizo y el pasado sábado presentó las medidas que se llevarían a cabo y que el viernes – presumiblemente – serán aprobadas en la Cámara Alta, donde los populares gozan de una mayoría absoluta propicia para dar el OK a esta batería de mandatos.

Page y Euskadi, los primeros

Las palabras artículo y 155 han calado hondo en el imaginario colectivo de la clase política. Tanto es así, que el Partido Popular ha amenazado con este arma constitucional hasta en tres lugares diferentes desde el pasado miércoles, cuando el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha consideró que “García-Page está pidiendo a gritos” la aplicación del 155 y que el control lo asuma el Estado. Aquí sería interesante recalcar que es la única comunidad en la que PSOE y Podemos son socios de gobierno.

Cuatro días después, Alfonso Alonso, ex ministro de Sanidad y actual dirigente de los populares vascos,  señaló que “Euskadi contiene en la actualidad los mismos ingredientes” para llegar a una situación pareja a la que se vive en Cataluña. El extitular de Sanidad declaró que hay un nacionalismo en el poder, refiriéndose al PNV, y “fuerzas radicales que aún están la justificación de posiciones violentas”, en clara referencia a Bildu, Podemos y la plataforma Gure Esku Dago.

Y ahora Navarra

Como buena moda, el 155 también ha llegado a la Cámara de Navarra, donde se aprobó una declaración institucional en la que se califica la aprobación del famoso artículo de la Carta Magna como “inaceptable e inadmisible”.

Ante esta situación Ana Beltrán, presidenta del PP de Navarra, ha calificado esta declaración como “otra infamia más”. Una “declaración institucional que evidencia su falta de respeto hacia las leyes y hacia la democracia”, además considera que “va en contra del interés general de España”.

La líder del PP en la comunidad foral asegura que “la actuación del Govern en Catalunya se puede extrapolar a Navarra: ambos gobiernos pretenden que una minoría aplaste a una mayoría no nacionalista”. Un hat trick de peticiones de 155 que puede seguir aumentando en los próximos días.