“Tenemos el firme compromiso de no depender de los bancos ni de los poderes económicos. Por eso, desde nuestro nacimiento, ha sido una prioridad ampliar al máximo la base de donantes y colaboradores, por lo que hemos establecido límites a las donaciones más exigentes que los que determina la ley”. Esta es la carta de presentación que figura en la sección de Financiación, subapartado Independencia, de la página web de Podemos. Los de Pablo Iglesias se presentan ante la opinión pública como un partido “libre” de los intereses bancarios y otros poderes económicos gracias a las donaciones y cuotas de sus inscritos. Sin embargo, según un documento al que ha tenido acceso ELPLURAL.COM, el porcentaje de afiliados que realiza colaboraciones es ínfimo, una cifra absolutamente ridícula: ni tan siquiera 1% del censo activo de la formación morada contribuye con una cuota mensual.

Los secretarios generales de Podemos (tanto autonómicos como municipales) recibieron este jueves un documento en formato Excel con el número de colaboradores y la cuantía mensual que aportan al partido. Unos datos desglosados en función de la comunidad autónoma, la provincia y el municipio. Según el informe semestral, al que ha tenido acceso este diario, en junio se produjeron 1.477 colaboraciones del grueso total a nivel nacional. Según figura en la web de Podemos, los morados cuentan con 489.079 personas inscritas, de las cuales, se calcula que en torno al 40% permanecen inactivos. En consecuencia, el censo activo de Podemos alcanzaría la cota de los 290.000 aproximadamente (redondeo realizado a la baja). De los casi 300.000 inscritos activos (reciben este status los que o bien han participado en alguna votación en el último año o bien han contribuido económicamente) tan solo han pagado una cuota mensual 1.477 inscritos, esto es, el 0,5% de los afiliados activos (la cifra sería aún más ridícula si tomáramos en cuenta en censo total en lugar del activo).

Datos curiosos: la escasa participación económica en puntos nodales

Los datos son esclarecedores y la conclusión es inapelable: los inscritos en Podemos pasan de pagar cuota –las contribuciones pueden ser de un mínimo de cinco euros y son voluntarias-. Pero si uno bucea en este maremágnum de números, se topa con datos realmente curiosos, e incluso, esperpénticos.

Los ayuntamientos del cambio

Al secretario General de Podemos se le llena la boca día sí, día también, de los denominados ayuntamientos del cambio: Madrid y Barcelona. Iglesias se empeña en poner a las alcaldesas Manuela Carmena y Ada Colau como ejemplo de gestión para apuntalar su argumento de que se pueden hacer las cosas “de otra manera”. Sin embargo, tanto la jueza como la cofundadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se empeñan en poner tierra de por medio y desvincularse de Podemos. La primera, Carmena, no hace más que insistir en que ella es un “verso libre” absolutamente “independiente”, y la segunda, Colau, se encuentra inmersa en pleno proceso de creación de un partido propio (los Comunes). En este sentido, es destacable la escueta cifra de colaboraciones de los afiliados de Madrid y Barcelona.

En Madrid, la capital, la cifra de inscritos que han aportado económicamente durante el mes de junio ha sido de 189, y se han recaudado 2.675 euros. En Barcelona, el dato es aún más desalentador: 51 colaboraciones en el mismo periodo, que han apenas han alcanzado los 690 euros.

Lugares estratégicos para Podemos, como Galicia, irradian datos irrisorios. En toda la comunidad autónoma gallega, en junio tan solo han aportado económicamente 70 inscritos. En Bilbao ciudad, cuatro, en todas las Islas Baleares, 13; y 25 en todo Extremadura, comunidad en la cual, sumando Cáceres y Badajoz, alcanzan 12 cuotas pagadas en junio.

Entonces, ¿cómo se financian?

Como podemos concluir en función de los datos, las cuotas de los afiliados tienen un peso irrelevante en la financiación del partido. La pregunta ahora es, ¿cuáles son las otras vías de financiación de los afiliados?

Los morados ingresan a través de cuatro fórmulas diferentes: las colaboraciones ya mencionadas, los crowfunding (para proyectos concretos), los microcréditos (para financiar las campañas) y a través de la venta de productos de merchandising de su tienda. Esas son las cuatro vías de financiación mediante las cuales los inscritos –o no- pueden aportar a Podemos.