El ayuntamiento de Albacete ha anunciado que se van a entregar a la Iglesia Católica 1.300 metros cuadrados en la ciudad castellano manchega, valorados en medios millón de euros. Así lo publicó el lunes en el Boletín Oficial de la Provincia donde se explicaba que los terrenos pasaban de de tener naturaleza demanial, es decir para uso público, a ser considerado bien patrimonial, para uso privado.
Según recoge la Cadena SER, la organización Europa Laica ha anunciado que recurrirá la decisión, para lo que disponen de un mes, ya que están en contra de regalar terrenos públicos a cualquier confesión religiosa. Además, recuerdan que el obispo de Albacete señaló que la iglesia que se espera construir en los terrenos se haría a medio plazo.
Más terreno del necesario
La cesión de los terrenos se debatió ya el pasado marzo en la Comisión de Economía del ayuntamiento gobernado por el Partido Popular. En ese momento se planteó ceder los 2.634 metros cuadrados de los que se compone el solar al completo situado en el barrio de Cañicas, una superficie el doble de la que pedía el obispado para la construcción del templo. Finalmente se decidió dividir el terreno y conceder solo las dimensiones demandadas.
Cesiones por toda España
Además de las miles de inmatriculaciones de inmuebles no registrados que ha realizado la Iglesia Católica en toda España en los últimos años, este no ha sido el único caso en el que se ha levantado la polémica por la cesión de terrenos de forma gratuita. En 2013 el ayuntamiento de Las Rozas (Madrid) gobernado por el PP, planteó la cesión de 17.000 metros cuadrados valorados en más de 4 millones de euros.
Curiósamente, en esta misma localidad madrileña se cedieron terrenos a la Real Federación Española de Fútbol para construir la Ciudad del Fútbol y la operación fue declarada ilegal por el Tribunal Supremo, devolviendo el suelo al patrimonio de la ciudad. Al final, por influencia del caso de la RFEF o por no verse involucrado en los delitos urbanísticos que se le imputaban al alcalde de Las Rozas, el Arzobispado de Madrid decidió no aceptar los terrenos por "causas sobrevenidas" y por un "replanteamiento del proyecto inicialmente considerado".
