El pasado lunes por la tarde, en la ciudad de Los Ángeles, falleció el cineasta William Friedkin, conocido sobre todo por su filme "El exorcista".  Tenía 87 años y ha dejado una película pendiente de estrenar: “The Caine Mutiny Court-Martial”. Se despide así uno de los máximos representantes del Nuevo Hollywood, que cambió las bases de la industria, y del que a continuación vamos a repasar algunos de sus grandes trabajos.

Los chicos de la banda (1970)

Esta película, adaptación de la obra de teatro homónima de Mart Crowley, que fue un gran éxito en Broadway, está consideraba como el primer film de temática LGTBIQ+ hollywodiense que no tiene un final trágico. La cinta presenta a un grupo de amigos, todos ellos homosexuales, que se juntan para celebrar el cumpleaños de Harold. Pero en la fiesta aparece otro amigo, Allan, que al parecer está sufriendo algún tipo de tormento y que va a hacer que la fiesta no siga en paz.

The French Connection: Contra el imperio de la droga (1971)

Ganadora de cinco premios Oscar, entre ellos el de Mejor Película y Mejor director, la película tiene como protagonistas a dos policías de la ciudad de Nueva York, Jimmy Doyle y Buddy Rosso, que se encuentran buscando nuevas pistas de una red de traficantes de drogas. Destaca la interpretación de Gene Hackman, que le valió también un Oscar, y también la de Fernando Rey, que acabó trabajando en esa película por un error de casting: Y es que, al parecer, Friedkin había pedido contratar al actor que había visto en "Belle de jour" de Luis Buñuel (1967), refiriéndose a Paco Rabal, pero el encargado del casting pensó que se refería a Rey. Por eso mismo, cuando Fernando Rey llegó al rodaje el director estuvo a punto de ponerle de patitas en la calle; sin embargo, dado de Paco Rabal no hablaba inglés y no estaba disponible, Fernando Rey mantuvo su puesto.

El Exorcista (1973)

Basada en la novela de William Peter Blatty, que a su vez se inspira en un exorcismo real que tuvo lugar en Washington en 1949, la película cuenta la historia de una madre que, preocupada por el estado de salud de su hija Regan, una niña de doce años, y ante unos análisis médicos nada concluyentes, acude a su sacerdote con estudios de psiquiatría y este le cuenta que considera que su hija está poseída por el diablo, por lo que decide que hay que practicarla un exorcismo.

Vivir y morir en Los Ángeles (1987)

Suspense y mucha acción son los ingredientes principales de esta película protagonizada por William Petersen, que interpreta a un agente del servicio secreto de comportamiento imprudente, que debe acompañar a Jimmy Hart (Michael Greene) en su última misión: atrapar falsificador Rick Masters (encarnado por Willem Dafoe). La película no tuvo mucho éxito cuando se estrenó en los cines, aunque actualmente está considerada una película de culto.

Killer Joe (2011)

Antes de que Matthew McConaughey se llevara el Oscar por “Dallas Buyers Club'', demostrando que era un actor con muchos más registros que para las comedias románticas, el actor de “Como locos a por el oro” y ex de Penélope Cruz protagonizó este thriller estrenado en el año 2011 en el que comenzaba a desquitarse de ese pasado en la comedia romántica. En ella conocemos a Chris (interpretado por Emile Hirsch), que planea matar a su madre para así poder cobrar su seguro de vida. Una idea que le ha venido a la mente al contraer una deuda por la que se encuentra amenazado de muerte. Por ello ha decidido contratar los servicios de Killer Joe (McConaughey), asesino a sueldo.

The Caine Mutiny Court-Martial (2023)

Aún pendiente de estreno –está previsto que se estrene en el próximo Festival de Venecia, que se celebra este septiembre– "The Caine Mutiny Court-Martial" sigue la estela de otros dramas judiciales que tanto le gustan a Frienkin (no en vano, dirigió una nueva versión televisiva de Doce hombres sin piedad en 1997). El film se encuentra basado en la novela The Caine Mutiny escrita por Herman Wouk y que ya había sido previamente adaptado al séptimo arte.

Estas son, por supuesto, algunas de las películas más destacadas de un director que aseguraba que nunca había hecho una obra maestra, tal y como afirmó a la revista Fotogramas: “No al menos como las grandes obras maestras del cine. No como las obras maestras de, por ejemplo, Luis Buñuel. Nunca he hecho nada que se acerque a cualquiera de sus trabajos. O a las de Joseph Mankiewicz o John Huston”.