Brighton 64, el sonido mod de la Movida de los ochenta, regresa con Modernista, después de una carrera plagada de cambios de vocalista, nombre y desencuentros con la discográfica EMI.
Vuestro nuevo trabajo se titula Modernista. ¿Qué nuevos caminos tomáis en él? Más bien recuperamos caminos . En “Modernista” hemos contado de nuevo con una sección de vientos en cuatro temas, justo como al final de nuestra etapa ochentera. También hacemos un instrumental, cosa que tampoco hacíamos desde aquella época. La novedad es que casi la totalidad de las composiciones son actuales. Nuestro anterior disco, Esta vez va en serio (BCore 2012), era una mezcla de temas nuevos y otros que habían quedado en el tintero. Como novedad, contamos con un letrista para un tema: el escritor Carlos Zanón.
¿Qué temas tocáis en sus canciones y por qué? ¿Cuál es el tema del que os sentís más orgullosos? Es un disco de futuro, lanza un mensaje positivo, una mirada a lo que está por llegar. Una de las letras que sintetiza estas ideas y de la que me siento más orgulloso es “Soñar despierto”. También hacemos un homenaje a Alfredo Calonge, guitarrista de Los Negativos que murió recientemente, la canción se llama “Caminos por recorrer”. Tenemos otras más críticas con nuestro entorno pero siempre tratadas con el sentido del humor que nos caracteriza.
Es el segundo álbum después de vuestras experiencias en solitario, a raíz de la disolución de Los Brigatones, aunque habéis dado conciertos juntos en varias ocasiones. ¿Qué habéis aprendido de esas experiencias? Toda experiencia suma. Tanto los aciertos como las equivocaciones. Después de pasar años queriendo olvidar nuestro pasado, por el dolor que comportaba no haber podido continuar, nos dimos cuenta de que había una nueva generación seguidora nuestra. Y que no nos había podido ver en directo. El regreso fue una cosa natural, sin ningún móvil económico, tan sólo un reencuentro con nuestro público.
Vosotros que habéis estado tanto en grandes como en pequeñas discográficas, ¿cómo veis el mundo de la edición de hoy? ¿Contempláis la autoedición como una opción? No contemplamos la autoedición ahora mismo. Tenemos muchas otras obligaciones para dedicar a eso tanta energía. En los noventa creamos un sello, Al·leluia Records , y en los 2000 otro, Bip Bip Records. En ellos hicimos una gran labor reeditando discos nuestros y de otros artistas. Podemos decir con orgullo que bandas como Sidonie o Dorian sacaron sus primeros discos con nosotros.
En general, ¿cómo veis de cambiada la industria musical en España desde que vosotros comenzasteis? ¿Es más fácil o más difícil? Cuando empezamos era jodidamente difícil, sacar un disco o grabarlo no estaba al alcance de casi nadie. Había una crisis económica casi tan dura como la que tenemos ahora, pero había ilusión. Hoy tenemos crisis y desencanto. Los grupos pueden grabar y editar fácilmente pero por el contrario es muy difícil destacar. Lo de los conciertos no tiene nombre, la verdad es que no entiendo como alguien se atreve a montar un nuevo proyecto.
¿El movimiento mod sigue vivo? ¿Qué bandas actuales os interesan? Imagino que sigue vivo. Tal como yo lo vivimos nosotros, pero cuando echamos una mirada a la escena nos parece ver sólo momias. No lo decimos por la edad sino porque a muy pocos les interesa lo que hacen los grupos de ahora. Ni siquiera se interesan por las bandas que hacen música mimética de los sesenta. Coleccionan discos antiguos, cuanto más raros mejor, y se reúnen para escucharlos juntos en fiestas y lucir su nueva ropa. No es nuestro espíritu, nos tememos.
Vuestras influencias son los Kinks, los Who, Small Faces, Stax y Tom Wolfe. ¿Han cambiado a día de hoy? Cuando nos ponemos el uniforme Brighton 64, sí. Y muchas otras influencias de los ochenta. Otra cosa es lo que escuchamos en casa o en la furgoneta cuando salimos de bolo, más de uno se sorprendería de lo ecléctico del repertorio.
Habéis dicho que ser Mod implica necesariamente ser progresista. ¿Qué os parece el panorama político actual, y su implicación en la cultura? El Estado no defiende la cultura ni la ha defendido nunca, y ésta consideración ha calado en la sociedad desde hace décadas. No se trata de ser progresista o no, la idea de que la cultura debe ser gratis está demasiado arraigada. Parece que nadie entiende que, un creador, también paga facturas y que es justo que cobre por su trabajo.
Brighton 64 siempre se ha caracterizado por la cantidad de músicos que ha albergado. ¿Con quién os gustaría colaborar? A lo largo de nuestra trayectoria hemos colaborado con mucha gente, no sólo músicos. Lo cierto es que en las grabaciones no somos muy de invitar a tal o a cual, otra cosa es en juntarnos en conciertos o en el bonito propósito de aguantar la barra de un bar…
Fotos: Paco Pérez.
