Muchos fans han tenido el corazón en un puño al ver cómo su ídolo, Joaquín Sabina, se desplomaba en la mitad de un concierto y acababa ingresado en la madrileña Clínica Ruber. El cantante fue intervenido de un derrame cerebral con éxito. Tras la operación, las primeras palabras de Joaquín Sabina fueron: “Quiero fumar”.

Así lo desveló el escritor y amigo del cantante, Benjamín Prado, en Más Vale Tarde de laSexta. El poeta relató a la presentadora, Mamen Mendizábal, cómo fueron las horas que Sabina pasó en la Clínica Ruber. “Tiene una triple fractura en el hombro y le han extraído un hematoma”, explicaba Prado.

¿Y qué puede hacer Joaquín Sabina según se despierta de una operación?”, pregunta Benjamín Prado a Mamen Mendizábal, quien responde que “pedir un cigarrito”. “Pedir un cigarrito, yo quiero fumar ha dicho”, contaba el escritor.

Las secuelas de la caída

Sabina ingresó el miércoles en este centro hospitalario mientras ofrecía un concierto en el WiZink Center de Madrid, en el que sufrió una caída "fortuita" cuando se encontraba sobre el escenario, según la organización.

El percance tuvo lugar alrededor de las 21.00 horas, 30 minutos después de comenzar el concierto, cuando Sabina estaba sobre el escenario pronunciando unas palabras para presentar la mítica canción de Mediterráneo.

En ese momento, tropezó y cayó al foso por lo que se dio un fuerte golpe al precipitarse a la zona que separa el escenario del público. Inmediatamente fue atendido por el personal médico del recinto. Sabina se quejaba de un fuerte dolor en el hombro por lo que fue trasladado hasta un centro hospitalario de Madrid.