Joaquín Sabina ha vuelto al escenario del WiZink Center minutos después de caerse súbitamente desde una altura de unos dos metros.

"Con todo el dolor de mi corazón me voy a ir al hospital porque me encuentro muy dolorido, no se imaginan cuanto lo siento", ha dicho Sabina para tranquilizar a los 12.000 asistentes que estaban esperando para saber cómo se encontraba el artista.

De esta manera ha finalizado abruptamente el cuarto y último de los conciertos que Sabina tenía previsto dar en Madrid junto a Joan Manuel Serrat.

"Nos veremos en mayo para hacer este conciertom muchas gracias, ya les avisaremos", ha terminado Sabina entre una gran ovación con aplausos y gritos de "grande".

"No tiren las entradas los que quieran venir en mayo", ha concluido Serrat, colocado detrás de un Sabina sentado en silla de ruedas y que justamente este miércoles cumple 71 años.