El pasado enero, Pablo und Destruktion, uno de los músicos más auténticos e interesantes entre los valores recientes de la música asturiana, abrió una petición de firmas de apoyo en Change.org acusando a La Sexta de haber usado sin permiso su canción A veces la vida es hermosa para la promoción de su serie Merlí, y solicitando a la cadena de Atresmedia tanto la retirada del mencionado tema como unas disculpas públicas. Hoy, Pablo sigue esperando las disculpas.

Has dicho en un comunicado que La Sexta ha utilizando una canción tuya sin permiso, y sin pagarte derechos, para la promoción de una serie suya. ¿Cómo te enteraste?

Varias personas me comentaron que habían visto el anuncio de Merlí, una nueva serie de La Sexta, y que la canción que sonaba de fondo durante todo el anuncio era A veces la vida es hermosa, un tema que forma parte de mi último disco. En ningún momento yo había autorizado el uso de esa canción y nunca había cedido mis derechos de sincronización a ninguna agencia editorial, así que investigué para ver si alguien lo había hecho en mi nombre y tampoco había sido así.

¿Cuál fue tu reacción y qué respuesta recibiste?

Hablé con la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), el sindicato del que formo parte, y con Servando Rocha, un amigo, escritor y editor en el sello La Felguera, y además abogado de confianza. Decidimos contactar a los servicios jurídicos de La Sexta y, tras varios intercambios de mails y llamadas de teléfono, ellos dijeron que tenían derecho a usarla porque yo la había publicado y que era suficiente con el pago del canon anual que hacen a AGEDI, agencia de productores fonográficos, y que no tenían por qué pagarme a mí como autor e intérprete. AGEDI no representa mis intereses y, en todo caso, ese pago atendería a una de las varias personas jurídicas implicadas en una canción, pero no a la más importante, que es el autor.

De acuerdo con la ley y con tus vínculos con las sociedades de gestión de derechos, ¿qué pasos debería haber dado La Sexta antes de usar tu música en una promoción?

Debería haber solicitado el derecho de sincronización y el uso para ese anuncio ya que no es comunicación pública y no puede usarlo sin autorización, como sería el caso de la música que se emite durante un programa de radio, por ejemplo. Posteriormente, el pago lo realizaría a través de la SGAE sin negociar la cuantía con el autor o con los editores, ya que la SGAE establece un canon para estos casos y unas cuantías fijas. El caso es que esa canción no está registrada en la SGAE, aunque yo sí que soy miembro de la entidad.

¿Debería estar registrada, siendo socio? ¿Sabes si exime a La Sexta de avisarte y pagarte derechos por el uso de una canción tuya que no la tengas registrada en la SGAE?

Todo lo contrario. Al no estar registrada, La Sexta debe contactar con el autor y negociar con él, de lo contrario sería una situación trágica.  No tengo por qué registrar todo con la SGAE, es mi decisión.

En el comunicado que emitiste mencionado este conflicto, hablas de la "desprotección en el que nos encontramos los autores independientes en este país, donde muchas prácticas injustas y no sujetas a la legislación se mantienen por la costumbre y la desidia". ¿Te constan muchos más casos similares al tuyo? ¿Cómo suelen terminar?

Sí que me constan varios casos y suelen terminar en nada, se utiliza la música sin permiso y se paga una miseria cinco años después. Todo esto ocurre porque los músicos no somos conscientes de nuestros derechos y estamos pésimamente informados, y desde esta posición es imposible negociar. Además, algunos compañeros que se han atrevido a protestar nunca terminan el proceso y dan el paso definitivo en este tipo de conflictos, que es demandar, por miedo a que laboralmente les acabe perjudicando. De todas maneras, creo que es importante insistir en que no se trata de un problema específico de los músicos, protestas como la mía no tienen sentido si no se enmarcan dentro del gran conflicto de la precariedad laboral de los trabajadores de la cultura. Somos un gremio cada vez más importante por la desindustrialización del país, casi se podría decir que somos una generación, y para trabajar tenemos que soportar ataques continuos en forma de becas, contratos temporales, IVA cultural, etc.

¿Cómo crees que podríamos solucionarlo (por parte de las sociedades de gestión de derechos, los legisladores, el usuario...)?

Creo que para solucionarlo los trabajadores tenemos que tomar consciencia de eso mismo, de que somos trabajadores y de que debemos organizarnos en un sindicato de lucha que no haya sido víctima del pacto social. Yo estoy en la CNT porque no tiene liberados y no ha recibido subvenciones, lo que la convierte en un sindicato realmente independiente del Estado y, por lo tanto, con capacidad de lucha. Desde ahí estamos trabajando en la posibilidad de crear una entidad de gestión nueva y una agencia editorial sindical que nos permita presionar a la SGAE y obligarla a cumplir sus contratos. Ahora esa labor solo la desempeñan lobbys como Universal, y lo hacen para su propio beneficio y no para el del conjunto de los autores con una relación proporcional al trabajo invertido. Hay que reformar leyes y entidades, crear sindicatos y rearmar a los ya existentes, pero para todo eso hace falta una gran toma de conciencia. Sabemos que mientras tengamos los medios de comunicación que tenemos esta toma de conciencia será imposible, por eso queremos trabajar en la reforma de estos medios y en crear nuevos canales de comunicación.

Independientemente de lo que te ha ocurrido, ¿qué opinión te merece el sistema reparto y recaudación de las entidades de gestión de derechos de autor españolas?

Pues bien, la SGAE no me ha pagado hasta la fecha ni una décima parte de lo que yo he generado (en muchos casos es dinero que se quita de la entrada de mis propios conciertos). El resto está en un limbo misterioso y no sé cuándo lo recibiré, si es que lo recibo algún día. De forma lateral la SGAE ha castigado duramente a locales amigos en los que suelo tocar de vez en cuando y algunos han tenido que cerrar. Así que, si hago números, probablemente la existencia de la SGAE, tal y como funciona hoy en día, sea perjudicial para mi economía y para la de los autores independientes que trabajamos sin agencias editoriales multinacionales, que parecen ser los únicos escuchados por la SGAE a la hora de repartir sus recaudaciones.  Por todo esto, la opinión que tengo de los sistemas de recaudación y de reparto de la SGAE es que son manifiestamente mejorables. No sé cómo funcionan otras entidades, pero hace muy pocos años que la ley permite crear nuevas entidades de este tipo y no hay alternativa a la SGAE que opera en el ámbito nacional, por lo que urge hacer nuevas entidades, romper el monopolio y poder escoger como autor.

¿Cómo crees que debería haber actuado la SGAE en este conflicto?

No lo ha hecho mal pero debería haber respondido antes. En cualquier caso, el problema final reside en ciertos puntos del acuerdo de la SGAE con las televisiones, que son contradictorios y de dudosa legalidad. En esos punto (me los reservo) es donde reside la complejidad del problema. La Sexta debió conseguir autorización y la SGAE debe actualizar sus acuerdos con socios y televisiones para ajustarlos a derecho. Esta es mi opinión.