México es un país reconocido por su diversidad artística y un nuevo género musical se encuentra en pleno proceso de universalización: los corridos tumbados. Un sonido que une tradición y modernidad, arraigado en la cultura del narcotráfico y alimentado por la creatividad de una nueva generación de artistas. Este fenómeno ha capturado la atención no solo del público mexicano, sino que ha trascendido fronteras, conquistando audiencias internacionales.

Por tanto, desde ElPlural.com, hemos entrevistado al sociólogo mexicano José Manuel Valenzuela, autor de Corridos Tumbados, Belicos ya somos, belicos morimos (Ned Ediciones). Una obra imprescindible para conocer qué significa este movimiento musical y entender a artistas globales como Peso Pluma. (Puedes ver la entrevista al completo pinchando en vídeo que titula este artículo).

¿Qué son los corridos tumbados?

De las botas de piel de serpiente a las Air Jordan. Del sombrero estilo Chalino a las gorras planas. De los pantalones y chaqueta de cuero al piquete Balenciaga. De la cocaína y la mota a la codeína y el MDMA... sin salirse de la cocaína ni la mota. Los corridos mexicanos tradicionales se quedaron atrás. Se anticuaron. No enganchaban a las nuevas generaciones. Los temas a tratar, la estética, el sonido. Los chavales ya no saben lo que son los ranchos, ni las clásicas historias de amor rural. Los códigos han cambiado. Los narcos no son los mismos y el fronteo ha sustituido al secretismo. Los Juniors no son como sus padres. Ellos quieren aparentar y exhibirse. Ni piensan igual, ni visten igual ni quieren lo mismo. Y están influidos por las corrientes artísticas y culturales de Estados Unidos. Ante una situación así, había que hacer algo. ¿Y si mezclamos el trap con los corridos? ¿Qué tal si fusionamos Atlanta con Sinaloa? Así nació la historia del corrido tumbado, el sonido mexicano que vuelve a conquistar el mundo.

Natanael Cano y Peso Pluma son algo así como Cruyff y Guardiola. Uno creó un movimiento artístico y el otro lo llevó al éxito más global. Pero con una diferencia. Nata y la Doble P son contemporáneos y trabajan juntos y han colaborado en temas como Pancake, AMG o PRCHassan Emilio Kabande Laija, Peso Pluma, nació en Zapopan, Jalisco, en 1999. Su carrera musical en los corridos tumbados se mantuvo en un perfil discreto desde 2020 a 2023. Sin embargo, este año, ha pasado de ser una figura secundaria en el regional mexicano al artista más escuchado del mundo. ¿Qué ha pasado para que suceda algo así?

La Doble P empezó el año con grandes colaboraciones con figuras como el propio Natanael Cano, pero también con artistas como Junior H y Nicki Nicole. Obras de la talla de las antes citadas AMGPRC y posteriormente El Azul, le hicieron escalar puestos en la popularidad de los corridos tumbados. Sin embargo, Ella Baila Sola, con el grupo Eslabón Armado, se convirtió en la canción más escuchada del mundo. Otro tema, La bebé (Remix) con Yng Lvcas, le sirvió para erigirse en el primer artista mexicano en superar los 40 millones de oyentes en Spotify y ser el mexicano con más entradas en los Billboard Hot 100. También ha roto estadísticas con su colaboración con Bizarrap. Es cierto que colocarse como el artista más escuchado del mundo es gracias a haber tocado temas que se alejan de la violencia y el narcotráfico. Ella Baila Sola es un tema que habla de ligar, de entrar en un bar y que te guste una chica. El amor, el romanticismo, la seducción. Temas blancos que son siempre un éxito en la música y con los que todo el mundo empatiza y se siente identificado. Y así se convierte a los corridos tumbados en un objeto de consumo. A pesar de ello, Hassan también le tira a lo bélico. El subgénero regional que habla de violencia y narcotráfico.