Encontrar ahora mismo una serie tan buena, conmovedora, dura, cruda, y realista como la británica “Condena”, el drama carcelario de la BBC del que tanto se habla con razón, y que emite en España Movistar +, es prácticamente imposible. Envuelve y sobrecoge al espectador, gracias a la tensión, emoción y sensibilidad con la que narra el infierno en una prisión, así como por la maestría con la sustentan la historia sus dos protagonistas, Sean Bean y Stephen Grahan
“Condena” cuyo título en inglés es “Time”, se adentra en los entresijos del sistema penitenciario británico, desde las dos caras de una misma realidad: la de un hombre que cumple su pena de 4 años, embargado por la culpa y el cargo de conciencia tras el delito cometido; y la de un funcionario de la prisión, que se enfrenta a una complicada decisión, que pondrá en riesgo su trabajo. Sus vidas se encuentran atrapadas a un lado y otro de los barrotes.
El uno preso y el otro carcelero, comparten impotentes su vida en prisión, rodeados de miserias, miedos, drogas, y extrema violencia. Sean Bean cuelga el escudo y espada que tan bien portaba en “Juego de Tronos” como Ned Stark, para enfundarse en la piel del Mark Cobden. Este respetable profesor y mejor ciudadano cumple una condena de 4 años, tras haber atropellado mortalmente a un hombre mientras conducía borracho.
A su lado se encuentra Stephen Graham. El actor inglés conocido por series tan populares como “The Virtues” o “Line of Duty”, da vida a Eric McNally. Este funcionario de prisiones integro y férreo en su trabajo, arriesgará su trabajo y su propia vida, tras ser chantajeado por un preso.
Ambos actores están absolutamente enormes en sus papeles. También lo están, todos los secundarios que les rodean, que interpretan a unos presos en su mayoría, arrastrados al “abismo” penitenciario envueltos en desgarradoras e injustas circunstacias, cargadas de dolor.
“Condena” se hace muchas preguntas: ¿es una cárcel el mejor lugar para redimirse y reinsertarse? ¿Hay más peligro dentro, que fuera de prisión? ¿Cómo es posible que el sistema carcelario, permita drogas, extorsiones y violencia, sin hacer nada al respecto? ¿Hay presos en las prisiones de primera y de segunda? Cuestiones para las que uno, tras ver la serie, se da cuenta de que no hay respuesta.