La vida no es justa, qué duda cabe, y por supuesto los premios tampoco lo son. Aunque a veces parezca que sí. Esta idea se ha podido comprobar recientemente con las nominaciones a los Oscar 2024, en el que los seguidores de la gala de premios de la Academia han podido comprobar cómo ‘Barbie’ que, aunque cuenta con 8 nominaciones, una de ellas a Mejor Película, no ha recibido ninguna candidatura ni para su protagonista, Margot Robbie, ni para la directora Greta Gerwig como tampoco en la de guion (escrito por la propia directora su marido).

Quien sí parece que ha conseguido su nominación es Ryan Gosling a Mejor actor de reparto. Sin embargo, el ganador del Oscar por “La ciudad de las estrellas (La La Land)” ha cargado contra los académicos por haber dejado de lado a sus compañeras: "Me siento sumamente honrado de ser nominado por mis compañeros junto con artistas tan notables en un año de tantas grandes películas", afirmó el intérprete en un comunicado publicado por la CBS. “Y nunca pensé que diría esto, pero también me siento increíblemente honrado y orgulloso de que sea por interpretar a un muñeco de plástico llamado Ken. Pero no hay Ken sin Barbie, y no hay película de Barbie sin Greta Gerwig y Margot".

“Barbie” ha sido la película más taquillera del año en España, donde ha cosechado la nada pingüe cantidad de 33 millones de euros. Un éxito que se ha replicado en el resto de países del mundo; de hecho, se estima que ha superado los 1.000 millones de dólares y, además, se han convertido en el film más exitoso de la factoría Warner. Todo ello sin olvidar el fenómeno Barbieheimer que tuvo lugar el pasado verano. Todo ello sumado a que recibió muy buenas críticas. En este sentido, lo tenía todo para ganar, pero no ha conseguido las nominaciones esperadas, lo que ha despertado algunas críticas, especialmente en X (red conocida anteriormente como Twitter).

Ahora bien, en honor a la verdad, lo cierto es que es la tónica habitual de la Academia de Hollywood: una gran película no implica grandes premios, y como prueba de ello es la infinidad de grandes clásicos que se han ido sin premios pero que han seguido en la memoria colectiva de los cinéfilos. A continuación, te contamos alguna de estas grandes ‘injusticias’.

Blancanieves y los siete enanitos (1937)

Una escena de "Blancanieves y los siete enanitos"

El primer largometraje de animación de Walt Disney nació en una época en la que no existía la categoría de cine de animación, pero, pese a ese hándicap, consiguió colarse en la categoría de Mejor Música; sin embargo, fue “Loca por la música” (1937), quien se llevó el gato al agua, por lo que la cinta dirigida por David Hand acabó yéndose de vacío. Sin embargo, este clásico de Disney aún sigue captando nuevos adeptos y despertando emociones que traspasan de generación en generación.

Cantando bajo la lluvia (1952)

Gene Kelly en "Cantanto bajo la lluvia"

La escena de Gene Kelly cantando “I’m singing in the rain” es probablemente una de las escenas más conocidas no solo del género musical sino de la Historia del Cine. Y es que, en esta obra maestra dirigida por el propio Kelly y Stanley Donen, con todas las letras, cuenta una historia conmovedora y además es toda una oda a los comienzos del séptimo arte, sin olvidar unas interpretaciones –y coreografías—que te quitan el hipo. En definitiva, lo tenía todo para llevarse de calle decenas de estatuillas… pero los académicos consideraron que aquel año la mejor película era “El mayor espectáculo del mundo” y que “Cantando bajo la lluvia” solo merecía dos nominaciones, a mejor actriz secundaria para Jean Hagen y a Mejor Banda Sonora. Por supuesto, no se llevó ninguna.

Psicosis (1960)

Una escena de "Psicosis"

Su influencia en la historia del mundo del cine es tal que la escena en la que asesinan al personaje de Janet Leigh ha sido emulada e imitada decenas de veces. Y es que dentro del cine de misterio, es un ejemplo paradigmático de cómo contar una historia de suspense y probablemente una de las mejores películas de su director, Alfred Hitchcock. En todo caso, a diferencia de las películas mencionadas anteriormente, este largometraje sí que fue nominada en varias categorías relevantes (mejor director, actriz secundaria (Janet Leigh), fotografía en blanco y negro y dirección artística) aunque luego se fueron de vacío a casa tras la noche de los Oscar.

2001: Una odisea del espacio (1968)

Una escena de "2001: una odisea en el espacio"

El comienzo de esta obra maestra de Stanley Kubrick es probablemente uno de los más reproducidos de este clásico que, afortunadamente, ha envejecido fenomenal. Célebre es la secuencia entre el hueso y la nave espacial, posiblemente una de las mejores elipsis que se hayan hecho, pero “2001: Una odisea del espacio”. Es una película de gran complejidad y muy bien contada a la que cualquier elogio que se pueda hacer se quedaría corto. Y pese haberse hecho en el siglo pasado, los efectos especiales no han quedado desfasados; de hecho, ganó el Oscar por ello… sin embargo, no recibió ni una estatuilla más de las que estaba nominado (estaba nominado también a Mejor Dirección, Mejor guion original y diseño de producción). Sorprendentemente, no estaba nominada a Mejor Película.

Seven (1995)

Brad Pitt en "Seven"

El segundo film de David Fincher, y el que lo catapultó a la categoría de director de culto es un film protagonizado por Morgan Freeman y Brad Pitt que interpretan a dos policías que se encuentran investigando una serie de asesinatos que están relacionados con los siete pecados capitales. Se trata de un film de suspense que fue todo un éxito en taquilla; sin embargo, no recibió el beneplácito de la Academia de Hollywood, que solo le dio una nominación a Mejor Montaje que luego no se llevó.