La pandemia ha provocado que un millón de personas estén en situación de pobreza, según el último estudio publicado por Cáritas. El desempleo ha subido y los trabajos precarios dominan esta realidad inestable e insegura que toca vivir.

Hace algunos meses apenas se contemplaba la idea de instalarse en un pueblo para solucionar los problemas económicos, pero a raíz del duro confinamiento la mentalidad de la sociedad está cambiando. Esta nueva normalidad ha instaurado el teletrabajo como nuevo modo de vida y la sociedad valora más la libertad, la tranquilidad y el aire limpio, sin contaminación. Los pueblos, que llevan años luchando y trabajando para impedir la despoblación, son la solución perfecta a todos estos problemas.

Los que optan por este modo de vida y dejan atrás las grandes ciudades pueden ahorrarse hasta el 80% de sus gastos habituales, como así explica el director de 'Vente a vivir a un pueblo', Rafael Pradera. El precio medio de alquiler en estos entornos rurales ronda los 200 euros al mes y la compra de una vivienda oscila entre 20.000 y 50.000 euros.

'Vente a vivir a un pueblo' es una iniciativa que surgió hace cuatro meses en plena pandemia por el coronavirus y su objetivo es ayudar a los urbanitas a encontrar el pueblo que buscan según sus necesidades. La plataforma funciona de una forma similar a Idealista, según la ubicación y ciertos filtros se accede al listado de pueblos que cumplen con los requisitos.

El interesado o interesada puede ver todo el listado de pueblos en un mapa y clicar en cada uno de ellos para ver su videoficha con una breve explicación del pueblo y comprobar los datos técnicos: la distancia a las ciudades más cercanas, el tipo de conexión, la conectividad, las ofertas laborales disponibles, el precio de la vivienda, la población, las ayudas y subvenciones y los tipos de servicios que dispone el municipio como educación, sanidad, bancos, supermercados, restaurantes, etc.

La plataforma ya cuenta con 22 pueblos y el director ha asegurado que cada mes incorporarán 10 nuevos ya que tienen a la espera a más de 50. Algunos de ellos son: Cangas de Onís, Covarrubias, La Adrada, Sepúlveda y Villayón. 

Una vez que el interesado o interesada se decide por uno, 'Vente a vivir a un pueblo' facilita los contactos oportunos del Ayuntamiento para que se pongan en contacto. El consistorio les informa de las viviendas disponibles y las ofertas laborales, que suelen ser variadas y de perfiles cualificados, como ingenieros.

Rafael Pradera explica que este proyecto va dirigido especialmente a los jóvenes que sufren muchos problemas a la hora de emanciparse, aunque asegura que también hay familias muy interesadas en estos entornos para tener allí su segunda residencia.

Actualmente, como Pradera confiesa, ya hay personas que se han mudado a los pueblos y han dejado grandes zonas céntricas como Malasaña. El director añade que el interés no es solo nacional ya que la empresa ha recibido numerosas peticiones de personas de Argentina, Venezuela y Colombia

Registrar un pueblo

En la pantalla de inicio de la web aparece también la opción de ‘Soy un pueblo o administración pública’, para que cualquier municipio interesado pueda formar parte de la base de datos.

A pesar de las terribles consecuencias de la crisis sanitaria, la pandemia puede disminuir el éxodo rural. Hace tan solo unos meses se contemplaba la idea de ir a un pueblo como escapada de fin de semana o puente, pero ahora eso ha cambiado y la idea de vivir en estos lugares cobra cada vez más fuerza.