Con la llegada del buen tiempo, no solo las personas salimos más y aprovechamos para disfrutar de las altas temperaturas. También los insectos, como las hormigas, salen de sus refugios para descubrir nuevas áreas, entre las que se puede encontrar tu casa o jardín.
Sin embargo, el calor y la humedad propios de la primavera y el verano favorecen la proliferación de plagas que pueden llegar a suponer un verdadero problema para la salud y para el hogar. Y es que, seguro que en alguna ocasión has encontrado un pequeño bicho correteando por el suelo de tu habitación o la cocina y, quizás, no sabes ni de donde ha salido.
Te contamos los trucos y remedios caseros para evitar esta molesta situación y mantener a las hormigas fuera de tu casa.
Pasos para eliminar las hormigas de tu casa
Tanto si quieres evitar que estos insectos entren en tu casa o si buscas eliminarlos, solo tienes que seguir unos simples consejos. Además, solo necesitarán unos productos caseros y fáciles de conseguir, como el vinagre blanco, polvos de talco o el aceite de neem.
Vinagre blanco, un olor que detestan las hormigas
El vinagre es un ingrediente que, como ya hemos explicado en ElPlural.com, es muy útil para quitar la suciedad y hacer una limpieza profunda en prácticamente todos los ámbitos del hogar. Además, las hormigas no soportan el olor de este líquido, por lo que puedes crear en unos instantes un insecticida natural muy potente pero simple.
Para ello, solo necesitas un pulverizador, agua y vinagre. Haz una mezcla de una parte de agua con otra de vinagre blanco y rocíalo directamente sobre los insectos para acabar con ellos. También puedes dejar un pequeño rastro en la grieta o zona por la que veas que aparecen para crear una película bloqueadora que evite su entrada. De esta forma puedes ahuyentarlas con el mínimo esfuerzo.
Además, puedes hacer un repelente casero que te ayude aún más a acabar con ellas. Mezcla jabón con canela, aceite de té, citronela y vinagre en un spray y pulverízalo igualmente por las zonas más conflictivas. Estas pueden ser las esquinas en las que haya pequeños huecos o directamente cerca de las ventanas y puertas.
Otra opción es combinar este líquido con zumo de limón natural, pimienta roja y agua. Esto potenciará el poder del vinagre y funcionará muy bien como barrera de contención.
Aceite de neem
El aceite de neem, también conocido como de nim, es un extracto del árbol del Neem que se utiliza como insecticida natural para la agricultura ecológica y jardinería, así como para combatir plagas. Y es que sus sustancias activas repelen a los insectos sin afectar al terrero de plantación.
De hecho, se puede usar para prevenir las plagas echándolo mediante la pulverización o se puede incluir en el riego para evitar que aparezcan desde el mismo momento en el que germina la planta. Lo puedes adquirir en tiendas especializadas en botánica y jardinería o en plataformas digitales y online como Amazon.
Así, solo lo tienes que echar en las zonas de entrada de las hormigas en tu casa o en el jardín y en plantas. Según algunos expertos, es recomendable aplicar este líquido al atardecer o al amanecer, para no afectar a otros insectos -como polinizadores- que pueda haber durante las horas principales del día.
Polvos de talco
Un truco muy poco conocido para mantener a raya a estos insectos lo protagoniza los polvos de talco. Estos camuflan los olores que persiguen las hormigas, haciéndoles muy difícil no solo la entrada a tu hogar sino llevar un camino dentro de ella. Así, echa unos pocos de polvos por las esquinas y bordes de tus paredes y bloquéales la puerta a estos dichosos bichos.
Siguiendo estos sencillos consejos, y con productos tan naturales como el aceite de neem o el vinagre, podrás dejar fuera de tu casa las molestas hormigas y disfrutar del buen tiempo con ventanas y puertas abiertas.
