Cocines mucho o poco, o comas más o menos veces en casa, una de las cosas que sí o sí se usan en todos los hogares cada día son los trapos de cocina y los estropajos. Los primeros se utilizan tanto para secarnos las manos y los cacharros tras fregar o para limpiar gotas y restos que se quedan en la encimera, mientras los segundos nos ayudan a eliminar la suciedad de la vajilla, los utensilios o incluso de la misma pila. Esto hace que en numerosas ocasiones ambas cosas se queden húmedas y, con el paso del tiempo, se acumulen los malos olores y la suciedad. Por eso, en ElPlural.com te vamos a dar un truco fundamental para desinfectar tus bayetas y esponjas de limpieza en solo un minuto y con productos sencillos que seguro ya tienes en casa. Uno de ellos te va a sorprender (además, puedes desinfectar trapos en el microondas).

Cómo desinfectar los trapos y estropajos

Como decimos, uno de los objetos más elementales en cualquier cocina no son las sartenes, el horno o el microondas, sino los trapos y los estropajos. Los hay de muchas formas y colores, y pueden estar elaborados de muchos materiales distintos, como algodón, fibra o microfibra en el primer caso, y con esponja, de aluminio o de tela en el segundo. Sin embargo, todos se ensucian de la misma manera debido al contacto constante con los líquidos, los restos de comida o las superficies, lo que a veces los hace algo difíciles de limpiar. Y es que llegan a acumular tanta humedad que en pocos días puede empezar a reunir moho y a desprender un olor desagradable debido a la presencia de bacterias y microorganismos.

Por eso, es importante llevar a cabo un proceso de limpieza para tener a raya la suciedad y los microbios y mantener una buena salud en nuestro hogar. Pero antes de lanzarnos a conocer el paso a paso para dejar tus artículos como nuevos, hay que distinguir entre limpiar y desinfectar, ya que -aunque en apariencia sea lo mismo- las diferencias pueden llegar a ser fundamentales entre tener unos artículos perfectos para volver a usarlos y unos listos para tirarlos a la basura directamente. Mientras con una limpieza, en la que está implicada el uso de agua y jabón, solo se elimina la suciedad de la parte exterior pero no ahonda en el interior, con una desinfección va al fondo del problema retirando todos las bacterias y gérmenes que existan.

El paso a paso: ¿qué necesitas?

Una vez ya tenemos clara la diferencia entre lavar y desinfectar, ya podemos centrarnos en el método para recuperar nuestras bayetas y esponjas de cocina. Aunque existen muchas formas de hacerlo con distintos productos químicos, como el amoniaco o el vinagre blanco de limpieza, existe un truco infalible que te permitirá llevarlo a cabo con tan solo tres productos que ya tienes en la despensa y en muy pocos minutos. Además, uno de ellos seguro que te va a sorprender.

Ingredientes necesarios para la desinfección:

  • Un tarro
  • Agua
  • Detergente
  • Agua oxigenada

Coge un tarro o bote de cristal o plástico que tengas por casa que tenga un tamaño suficiente para que te quepan los paños. Una vez lo tengas, llena el envase hasta la mitad de agua normal del grifo y añade una cucharada de tu detergente de confianza. Tras esto viene un paso que marca la diferencia y algo inesperado, ya que se trata de agua oxigenada. Este producto es conocido por ser un gran desinfectante de las heridas de la piel, pero también lo es para los tejidos. Por eso, añade a la mezcla otra cucharada de este compuesto e introduce tus bayetas y estropajos en el líquido. Puedes meter varias a la vez, pero asegúrate de que tienen algo de hueco para que el líquido penetre bien por todas las zonas.

Desinfecta tus trapos de cocina y estropajos en un minuto con un truco infalible. Pexels

Utiliza un bote y tu detergente favorito. Pexels

Ya solo tienes que dejarlo actuar durante unas horas y la propia combinación hará su trabajo de forma automática. Lo mejor es que puedes reutilizarlo para esterilizar otras gamuzas en el mismo frasco, lo cual es ideal para aprovechar al máximo los productos, así como el tiempo invertido para ello. Un consejo para mejorar los resultados es añadir el agua templada o caliente para favorecer la activación del jabón y añadir un chorro de suavizante con olor para que salgan con un aroma especial. Después déjalo secar bien al aire y ya tendrás tus artículos como nuevos para volver al día a día de tu cocina y de tu vida.