Las almejas son otro clásico de la Navidad que nos sume, a veces, en algún quebradero de cabeza. La sopa de pescado con almejas es un plato estrella en los menús navideños, por eso, toma nota de cómo limpiarlas paso a paso sin llevarte mucho trabajo. Estos consejos se pueden utilizan tanto si son frescas como congeladas.

Estos moluscos bivalvos viven enterrados en la playa, por lo que quitar la arena de su interior es importante para que tu plato quede delicioso. Pero, antes de ponerte a limpiarlas, prepara los utensilios y productos que vas a necesitar para ello: un recipiente hondo y amplio, agua fría y sal.

También debes recordar que hay que revisar y desechar aquellas que no tengan buena pinta. También puedes echarle un vistazo al etiquetado para asegurarte de que son frescas y que su procedencia sea de dudosa calidad.

Antes de ir a cómo debes limpiarlas, es conveniente señalar que si las has comprado algunos días antes del momento en el que las vas a preparar, debes conservarlas en la malla que traen.

Cómo limpiar almejas de forma fácil en tres pasos

Sigue estos tres pasos para limpiar las almejas:

  1. Lo primero que tienes que hacer es rellenar el recipiente con agua hasta algo más de la mitad y añadirle una cucharada de sal gorda. Después, introduce las almejas hasta que queden bien sumergidas.
  2. Tienes que esperar dos horas para que las almejas suelten todas las impurezas y restos de arena que puedan contener. Una vez transcurridas las dos horas, retíralas del agua sucia con la ayuda de una espumadera o la mano sin que toquen de nuevo el fondo, ya que es donde se habrá quedado almacenada la suciedad.
  3. Pero para asegurarnos todavía más, coloca las almejas en un colador y enjuágalas en el fregadero con un chorro de agua fría. .

Tras estos pasos, las almejas quedarían listas para cocinar y disfrutarlas en tus platos navideños.